La tormenta comercial que golpea a los supermercados orientales no da respiro y los empresarios del sector tambalean al compás de la inflación, los alquileres dolarizados y una caída en las ventas que parece no tener fin. A la par de esperar por una mejora a partir de la inclusión en el programa Precios Justos, y mientras observan el escenario político con vistas a diciembre, los supermercadistas siguen ahondando en la posibilidad de migrar hacia otros países de la región. Bolivia, Paraguay, Colombia e incluso Costa Rica aparecen en el radar de posibles destinos si la economía doméstica no mejora en el mediano plazo.
Los comerciantes asiáticos mencionan, también, a la presión fiscal como otro factor que los empuja a evaluar alternativas comerciales fuera de la Argentina. Añaden a esa variable la multiplicación de los juicios laborales, un aspecto que apuntala la decisión de varios inversores de cerrar sus locales o, caso contrario, desterrar cualquier idea de ampliación de los supermercados instalados.
Desde CEDEAPSA, la organización que integra a los comerciantes asiáticos, comentaron a iProfesional que los supermercados que cerraron en las zonas céntricas de Capital Federal, Rosario y Santa Fe, por mencionar algunas ciudades clave, no volvieron a levantar las persianas. Pero que la «sangría» de los últimos años calmó en estos meses.
Supermercados chinos, ahora en Precios Justos
«Las ventas siguen muy deprimidas. La diversidad de precios que originó la inflación complicó fuertemente los costos de los supermercados. Nunca sabés si estás pagando mucho o poco la mercadería que te trae el distribuidor. Productos como los lácteos muestran una demanda en caída. La gente hace malabares, compra para el día», dijo a este medio Yolanda Durán, titular de la entidad.
«Antes nos encontrábamos con colas en la hora de cierre de nuestros supermercados. Hoy, por el contrario, al atardecer ya no queda nadie en los salones. La gente compra algo puntual y ya. La situación general de la Argentina generó que dejen de venir empresarios chinos como ocurría antes. ¿Qué seguridad tienen para su inversión?», interrogó.
La directiva celebró la decisión del Gobierno de incorporar a los supermercados orientales al programa Precios Justos. Durante la jornada del jueves, la Secretaría de Comercio que encabeza Matías Tombolini lanzó nueva canasta compuesta por más de 100 productos de consumo masivo y cuyos precios se mantendrán fijos hasta el 15 de julio próximo.
Los supermercados orientales acaban de ingresar en el programa que respalda Tombolini.
Según se informó de manera oficial, los comerciantes minoristas podrán adquirir esta canasta en supermercados mayoristas como Maxiconsumo, Diarco, Yaguar, Vital, Parodi, Makro, Micropack y Nini.
«Tenemos un diálogo sostenido con Tombolini. Por suerte entendió la problemática que atraviesa nuestro sector. Negoció con mayoristas y distribuidores. Y ahora nos incluyó en Precios Justos. No podía ser que estén los hipermercados y nosotros no. Los mismos camiones que les distribuyen a las cadenas a nosotros nos bajaban la mercadería con un 10 o 12 por ciento de diferencia«, afirmó Durán.
«Esperemos que ahora nos abastezcan como corresponde y respeten los precios que se acordaron. Esto nos puede ayudar a mejorar un poco la difícil situación que estamos atravesando», agregó.
Alquileres dolarizados y la posibilidad de emigrar
Además de la merma en la comercialización y la suba de costos, la directiva mencionó a los alquileres como otro factor que atenta contra la continuidad de buena parte de los supermercados asiáticos.
«La mayoría de los alquileres se están cobrando en dólares o, en todo caso, en pesos pero con referencia en el dólar ‘blue’. Nos están aumentando un 50 por ciento cada 6 meses y por superficies chicas piden montos imposibles de pagar según el barrio», dijo.
«En Almagro un local de 120 metros cuadrados se alquila ya por casi 500.000 pesos mensuales. Es un gasto que no se puede cubrir en este contexto de ventas tan bajas. Por eso hoy de las 13.000 bocas que tenemos en el país, más de la mitad está fuera de Buenos Aires», expresó Durán.
El cierre de locales redundó en la búsqueda de oportunidades en otros países de Centro y Sudamérica.
A raíz del escenario macroeconómico y la incertidumbre política, los empresarios orientales siguen evaluando la posibilidad de mudarse hacia otros mercados de la región. En ese sentido, la directiva comentó que los supermercadistas continúan analizando las leyes comerciales vigentes en Ecuador, Bolivia, Colombia, Paraguay y Costa Rica.
«Se están evaluando mercados con más oportunidades. Ya abrimos en República Dominicana, donde también se instalaron algunos bares de los mismos empresarios de los supermercados. Estamos revisando las leyes comerciales y laborales de esos países. Nos interesan aquellos lugares donde podamos encontrar una moneda estable, previsibilidad económica, baja inflación y una menor carga tributaria», concluyó.