«Detallar en estas líneas como fueron estos años para nuestra familia es desgarrador, tristísimo e inexplicable«, dice Patricia Zapata (58), la mamá de Marianela Rago Zapata (19), en un comunicado que difundieron los amigos de la adolescente. Mientras juzgan a Francisco Amador (36) como único sospechoso del femicidio, la familia de la víctima insistió en el reclamo de justicia.
«Marianela quería ser periodista y ese sueño para formarse como profesional es el que la trajo a la Ciudad de Buenos Aires desde nuestra Tierra del Fuego. Y ahora mismo estoy escribiendo esta carta a quienes, soñaba, iban a ser sus colegas y hasta, tal vez, compañeros«, empieza el texto.
Este lunes, en la continuidad del juicio que se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 29, el médico forense que hizo la autopsia de la víctima aseguró que «la causa de la muerte fue un degüello» y que, además, «tenía un desgarro en el hígado, que también puede ser una lesión idónea para provocar la muerte».
Héctor Di Salvo añadió que los golpes sufridos por Marianela fueron realizados “con mucha saña, o de una manera vulgar, diría que con muchas ganas”, con «bronca», y que la joven tenía “lesiones de defensa como si hubiera querido parar el arma o los golpes”, según Télam.
«Las noticias de aquel lunes 28 de junio de 2010, y que día a día replican en cada músculo de mi cuerpo, decían ‘fue hallada degollada y con 23 puñaladas en su departamento del barrio porteño de Balvanera’. Marianela Rago Zapata era mi hija. Detallar en estas líneas como fueron estos años para nuestra familia es desgarrador, tristísimo e inexplicable«, expresó la mamá.
Marianela Rago (19) fue asesinada en 2010 en Balvanera. Su ex, Francisco Amador, está siendo juzgado por el crimen.Esa fecha, Matías Rago Zapata acudió al departamento de su hermana porque no lograban encontrarla. Cuando entró, la encontró muerta.
«Para nosotros, los padres, es antinatural sepultar a nuestros hijos, no hay lógica, ni razón alguna para esto. No tiene nombre«, lamentó la mujer que ya no vive en Tierra del Fuego y que se mudó a Entre Ríos. Desde hace dos meses está instalada en Buenos Aires para asistir a las audiencias en Paraguay 1536.
«Se está llevando adelante el juicio para determinar la responsabilidad de quien era el novio de nuestra Marianela; Francisco Amador. El único sospechoso que está sentado en el banquillo de los acusados«, prosiguió el documento.
Francisco Amador, durante el juicio. Foto. Maxi Failla.Y agregó: «Nosotros, su familia y sus amigos, declaramos que Amador era violento, la maltrataba y pegaba y que ella estaba sometida ante estas situaciones.Esto lo contamos con toda la verdad sobre nuestras espaldas, recordando charlas, conversaciones y cómo Marianela detallaba el trato de Amador hacia ella, incluso después de haber finalizado su noviazgo«, describió la mujer sobre el principal acusado del crimen.
Además, se refirió a los cinco sobreseimientos que, entre 2013 y 2018, alejaron al actual acusado de la acusación. Fue la Sala IV de la Cámara del Crimen quien finalmente lo procesó luego de una pericia que actualizó la data de muerte dejándolo sin coartada. Fue así que llegó a ser juzgado.
«Restan algunas audiencias, luego será el momento de los alegatos para después conocer la sentencia que, creemos, será en diciembre. Esperamos ese día con la esperanza de que haya justicia. Sólo eso«, pidió la mujer.
La mamá y el hermano de la víctima han presenciado todas las audiencias. Foto: Maxi Failla.Matías (36) no da entrevistas. Nunca quiso hablar con los medios sobre lo que pasó con su hermana. Pero en esta carta habló por primera vez: «Tu partida tan temprana, tan injusta, tan dolorosa, tan irreal, que a 13 años de tu partida, lo sigo negando. Me cuesta mucho recordarte con felicidad, sin que se me caiga una lágrima al pronunciar tu nombre«.
«Me entristece cada vez que pienso en vos, porque el tiempo no cura nada, solo nos enseña a vivir con el dolor de que ya no estás con nosotros. Hoy, lo único que nos queda es ser fuertes, es la única alternativa para mantenernos de pie, y seguir luchando para que haya justicia, porque esa fue nuestra promesa«, confió el joven, que también lleva dos meses instalado en la Ciudad a la espera de conocer la decisión de los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Rodolfo Goerner.
La carta de la familia de Marianela Rago Zapata (19), asesinada en junio de 2010 en Balvanera.Y cerró: «Te pienso, te abrazo, te hablo, te extraño, te quiero. Nunca te voy a olvidar, porque si te olvido, ya no voy a ser yo».
El femicidio de Marianela Rago
El 28 de junio de 2010, a Marianela la encontraron en el piso del living de su departamento de la calle Tucumán, en Balvanera. Según la autopsia, fue degollada y le aplicaron 23 puñaladas con una cuchilla que desapareció del cajón de la cocina de la casa.
El asesino se llevó, además del cuchillo, un juego de llaves, dos celulares, una notebook, un reproductor de MP3, otro de DVD’s y una cámara de fotos.
La fiscalía y la querella, que representa a la familia de la víctima, intentarán demostrar en este juicio, que había antecedentes de violencia y maltrato en la pareja. Que durante el último encuentro que tuvieron juntos, Amador se enteró de que Marianela había iniciado una nueva relación con otro hombre y que eso desencadenó el brutal crimen.
La última vez que la vieron viva fue el 28 de junio a las 8 de la mañana, cuando salió del boliche de Palermo junto a sus amigos.
Marianela Rago fue asesinada en junio de 2010. La Sala VI de la Cámara del Crimen procesó a Amador en forma directa en base a una nueva data de muerte aportada por una pericia.
La hipótesis de los investigadores fue que Marianela fue asesinada la mañana del 27 de junio, cuando regresó del boliche, pero una Junta Médica estableció como nuevo horario del crimen el lapso entre las 19.10 de ese domingo y las 7.10 del 28 de junio, periodo en el cual Amador no tiene coartada.
Además, la Cámara hizo referencia al pasado violento del acusado y a lesiones que presentaba y podrían haber sido producidas por Marianela en su defensa.
También remarcaron que en la casa de Amador se hallaron recién lavados una remera y un pantalón de corderoy con una pequeña mancha de sangre en un bolsillo –su análisis no arrojó resultados–, y que se le secuestraron dos cuchillos que podrían ser compatibles con el arma homicida.
Respecto de este punto, el acusado se defendió diciendo que «era ropa que había querido lavar pero no pudo porque el lavarropas estaba roto».
EMJ