El exmandatario hizo trascender su enojo por el modo en el que el libertario manejó las negociaciones. Desde el entorno de Mauricio Macri advierten que el PRO no formará parte del Ejecutivo y que quienes se sumaron lo hicieron a título personal.
01 de diciembre 2023, 23:11hs
Lo que se perfilaba como el inicio de una inevitable sociedad de gobierno entre el PRO y La Libertad Avanza en la noche del balotaje, a solo 10 días de la asunción de Javier Milei parece haber fracasado. Mauricio Macri está molesto, afirman dirigentes de trato diario con el expresidente, y hace trascender que ni él mismo ni el partido que fundó forman parte del gobierno libertario, ni pidió por ninguno de los dirigentes que ya anunciaron que se sumarán, como Patricia Bullrich. Sin la Presidencia de Diputados, en el macrismo advierten que la nueva gestión encontrará un aliado que acompañará, al principio, las reformas necesarias, pero no como propias.
“Para llevar adelante el cambio que Argentina necesita y al elegir su primer equipo, me pone contento que Javier Milei cuente con la probada experiencia de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y con la capacidad que demostró Toto Caputo en momentos muy difíciles de la economía argentina. Les deseo a ambos el mayor de los éxitos en este compromiso personal que asumen. El éxito de Javier Milei es lo que deseamos todos los argentinos de bien”, tuiteó el expresidente este viernes. No fue ingenua la elección de palabras y hablar de “compromiso personal”.
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“Si Milei necesita algo, Mauricio avisa que está a disposición: pero no pidió ningún cargo, todos los que están confirmados lo hacen por cuestiones personales o por decisiones de Milei. Si lo que quiere es recrear el statu quo con (el futuro ministro del Interior) Guillermo Francos y un pseudo nuevo peronismo, nosotros no creemos que sea el cambio que la gente eligió, pero es su decisión”, traducía un dirigente macrista.
A contramano de las pretenciones del expresidente, Bullrich negoció por su cuenta su desembarco en el futuro Gabinete libertario como ministra de Seguridad nacional. Cerrado el acuerdo, anunció que llamaría a elecciones en el PRO y abandonaría la presidencia del partido. Macri intentaba negociar con Milei la posibilidad de una integración, con el PRO compartiendo costos y poder en el nuevo gobierno, y en ese sentido supeditaba gran parte del acuerdo de gobernabilidad a que, primero, Cristian Ritondo fuera el definido como presidente de Diputados.
En las últimas horas, desde La Libertad Avanza hicieron trascender que finalmente el elegido para presidir la Cámara Baja no sería Ritondo, ni siquiera el peronista no K Florencio Randazzo como impulsaba Francos, sino el libertario Martín Menem, aunque resta la confirmación oficial. Como se contó en este medio, además de ser tercer lugar en la línea de sucesión presidencial, de conducir las sesiones y manejar el control presupuestario, el puesto es clave para negociar y hacer avanzar las leyes que el Ejecutivo envía al Congreso.
“Están pensando en un gobierno a seis meses y tienen que pensar a cuatro años. Ahora van a venir leyes y reformas y nosotros, JxC en general y buena parte del peronismo, las vamos a votar, siempre y cuando no sean locuras inconstitucionales. En seis meses, cuando el ajuste le pegue fuerte a la base social de JxC, a la clase media, media-baja, ahí es cuando necesitabas al PRO adentro, a un sector de la UCR adentro. Si no sos parte, levantar la mano ahí se vuelve más difícil. Que Mauricio se despegue no es una estupidez”, señala un halcón del PRO.
“El mayor desafío que va a tener Milei es la economía y la posibilidad de encontrarse con una situación de dificultad de gobernar. El peronismo te da las tres primeras leyes y cuando ve que va mal la cosa se borra. Nosotros íbamos a nacer con ellos en el gobierno y a morir con ellos en el gobierno. Ahora quedamos dispuestos a colaborar”, resume otro dirigente macrista.
En el entorno del expresidente advierten, en cualquier caso, que la situación no es irrecuperable, pero que la pelota quedó del lado de Milei. Por otra parte, el bloque del PRO en Diputados tenía previsto reunirse el miércoles de la próxima semana, al filo de la sesión preparatoria para que presten juramento los 130 legisladores electos y para la designación de las autoridades. Si se confirma la elección del libertario Martín Menem como titular de la Cámara, la reunión podría ser antes.
La definición de la presidencia de Diputados, como era determinante para el vínculo entre el PRO y La Libertad Avanza, era, por lo tanto, determinante para que pueda reordenarse Juntos por el Cambio, o lo que quede de la coalición opositora, en el Congreso. Con Ritondo al frente de la Cámara, la fractura formal parecía inevitable, con un sector mayoritario del partido amarillo como parte del nuevo oficialismo.
Sin presidencia y sin integración, se estima que al menos una decena de diputados que acompañaron a Bullrich hasta ahora se sumen, con ella como ministra de Seguridad, al oficialismo de todos modos, pero habría alguna chance para que JxC termine manteniendo cierta cohesión, ocupando el lugar de una oposición “colaborativa” en lo inmediato, con influencia de los 10 gobernadores que fueron electos bajo el paraguas de la coalición opositora.
“Es un escenario posible entre una infinidad de escenarios en este momento. Lo que está claro es que vamos a ser muchas tribus y eso es un problema no para nosotros, sino para Milei y la necesidad que tenga de buscar mayorías para aprobar proyectos”, advierte un diputado opositor.