Pasaron apenas horas del último hackeo cuando la versión de una nueva fuga de datos privados en poder del Estado que se originó en las redes sociales generó una fuerte inquietud, dudas, investigaciones y, tras varias horas, una desmentida oficial. El Gobierno optó por emitir un comunicado oficial para intentar despejar las dudas, sobre todo después de la fuga de fotos e información de las licencias de conducir que sí se confirmó el lunes.
La publicación en la red social X de que se había producido un hackeo a la base de datos del Registro Nacional de las Personas obligó al Gobierno a emitir un comunicado formal negando la especie. «A raíz de versiones periodísticas que circularon en las últimas horas, los equipos técnicos del Renaper y la empresa de ciberseguridad DANAIDE confirmaron que no existió un hackeo a la base de datos del organismo ni una nueva filtración de información», indicó el organismo.
Esa dependencia, que está bajo la órbita del Ministerio del Interior, que encabeza Guillermo Francos, agregó que, «además de que no se detectó ningún hackeo, los expertos de seguridad del organismo remarcaron que la capacidad necesaria para obtener la información de 65 millones de personas requeriría de una infraestructura similar a la fábrica de DNIs del Renaper y una cantidad de hardware cercana a la adquirida por el Gobierno nacional, dando por descartado que la información sea real».
Es que ese número es el que había trascendido para precisar el tipo de fuga que se había registrado. En diálogo con Infobae, el experto en ciberseguridad, Cristian Borghello, reveló la existencia de esa filtración de datos, precisó que había sido publicado en sitios de internet pirata -ubicados en la denominada deep web- donde los autores supuestos de ese hackeo mostraban toda la información disponible.
«Publican abiertamente 65 millones de registros de Renaper. No se puede creer lo que han publicado: bases de datos, código fuente, API, contraseñas, todo. Fotos y huellas en venta. Impacto infinito en todos los servicios de Argentina», planteó el experto. Sin embargo, el Gobierno negó que eso hubiera ocurrido: «Implicaría una capacidad de almacenamiento de 500 teras de storage, fuera de la escala de un hackeo».
«Cualquier intento de obtener una cantidad tan grande de información hubiese sido detectada fácilmente por los servicios de ciberseguridad del Renaper, incluyendo la empresa Danaide SA, contratada en 2021 mediante licitación pública. Se trataría además de una operación de semanas o meses de duración, siendo imposible de ejecutar en un solo día», se indicó en el parte de prensa del organismo.
Ayer sí se confirmó que se produjo una filtración de una base con cerca de 6 millones de archivos con imágenes y datos de licencias de conducir. El Gobierno confirmó la intercepción, pero aseguró que no hubo «información sensible comprometida». A través de un comunicado de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), se detalló se trató de un grupo de «hackers profesionales» que accedió a un «caudal acotado» de información que se utiliza para la confección de las Licencias Digitales.
La Dirección Nacional de Ciberseguridad y el Centro de Atención de Respuestas a Incidentes (Cert.Ar) tuvo que intervenir para disuadir el ciberataque y tomar las medidas pertinentes. Es que dentro de los datos filtrados, sobresalió información de los registros de conducir de personalidades del mundo del espectáculo y también políticos. Entre ellos, el propio presidente, Javier Milei, Luis Petri, ministro de Defensa, y Patricia Bullrich, titular de la cartera de Seguridad. Mientras que dentro de los famosos sobresalen nombres como los de Guillermo Francella, Chino Darín, Marcelo Tinelli, Tini Stoessel y Peter Lanzani.
Fuente: Infobae