Tras el escrito presentado por los hijos de Diego Armando Maradona en el que solicitaron a la Justicia autorización para trasladar los restos del astro mundial del fútbol desde el cementerio privado Jardín de Bella Vista hasta el memorial que está siendo construido especialmente en homenaje al astro y que está emplazado en Puerto Madero, los fiscales que investigaron las circunstancias que rodearon la muerte del futbolista y DT “no opusieron reparos”, pero exigen que “los procedimientos a llevarse a cabo para la exhumación, traslado y destino final de los restos se hagan bajo estrictas medidas de seguridad”.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. “Este Ministerio Público Fiscal no opone reparos en relación con el traslado de los restos de Maradona. Ello, siempre y cuando los distintos procedimientos a llevarse a cabo para la exhumación, traslado y destino final de los mismos, se haga bajo estrictas medidas de seguridad, indicando eventualmente quién o quiénes participarán de las distintas acciones que demande el traslado, el modo en que se materializará el mismo, el tiempo que demandará su realización y demás particularidades. Todo lo cual deberá quedar registrado y preservado debidamente, respetando la estricta confidencialidad del procedimiento”, afirmaron los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren.
Tras la opinión del Ministerio Público Fiscal, la última palabra la tiene el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, a cargo del proceso donde ocho acusados serán juzgados el mes próximo por su presunta responsabilidad en la muerte de Maradona.
Según lo establecido por los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach, el debate, donde se espera la declaración de 291 testigos, comenzará el 4 del mes próximo.
Desde el 26 de noviembre de 2020, después del multitudinario e histórico cortejo fúnebre del día posterior al deceso del astro, los restos de Maradona descansan en el cementerio privado Jardín de Bella Vista, en San Miguel.
En las últimas horas, Dalma y Gianinna Maradona y Verónica Ojeda, en representación de su hijo, Diego Fernando, firmaron un escrito donde solicitaron autorización para el traslado del cuerpo.
“Habiéndose realizado las pericias sobre los restos de Diego Maradona, todos los herederos solicitan, de común acuerdo, se autorice el traslado”, según el escrito, al que tuvo acceso LA NACION.
Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio privado San Andrés, en Benavídez, en Tigre. Según la autopsia, Maradona murió por una insuficiencia cardíaca aguda, congestiva y crónica que le generó un edema agudo de pulmón.
Los ocho acusados que estarán sentados en el banquillo de los acusados son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, Nancy Forlini, Mariano Perroni, los enfermeros Dahiana Madrid y Ricardo Almirón y el médico Pedro Di Spagna.
La causa había sido elevada a juicio el 22 de junio del año pasado por el juez de Garantías de Tigre Orlando Díaz. “Puede afirmarse también que cada uno de los incusos, desde el lugar que concretamente ocupaban en la configuración global del evento en trato, habrían ejercido el codominio del hecho, decidiendo acerca de su acontecer integral, a partir de los aportes por cada uno de ellos introducidos en el desenlace fatal, esenciales todos para la concreción del resultado alcanzado”, había sostenido el magistrado en su resolución de 236 páginas.
En abril de 2022, el equipo de fiscales a cargo de la investigación, integrado por Laura Capra, Iribarren y Ferrari y coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, habían presentado el dictamen donde solicitaron que los ocho imputados sean sometidos a juicio oral y público por homicidio simple con dolo eventual.
“Nos encontramos con certezas y en condiciones de afirmar que las personas que hoy, en este requerimiento, quienes se mencionan han tenido responsabilidad penal en el fallecimiento del señor Diego Armando Maradona, según el grado de provisoriedad que requiere esta etapa procesal”, habían afirmado los representantes del Ministerio Público en su presentación.
En un último informe que se conoció el lunes pasado, firmado por Pablo María Ferrari, perito médico forense oficial del Departamento Judicial San Isidro, se sostiene que Maradona murió de un “paro cardiorrespiratorio, secundario a edema agudo de pulmón, producido por insuficiencia ventricular izquierda aguda [insuficiencia cardíaca aguda], en un cuadro agónico de corta duración, siendo estimado en minutos o, a lo sumo, pocas horas”.
“El último peritaje médico oficial dice que Maradona murió por un infarto y que no era posible preverlo porque en los dos últimos años de tratamiento no tuvo ninguna sintomatología vinculada a patologías cardiológicas”, adelantó a LA NACION la defensa de uno de los ocho profesionales de la salud que se sentarán en el banquillo de los acusados a partir del próximo 4 de junio.