Huracán perdió una gran ocasión al caer 4 a 2 ante Atlético en Tucumán y quedarse, con un partido más, un punto por debajo de Vélez en la tabla de posiciones de la Liga Profesional. El conjunto de Liniers se medirá este miércoles con Lanús, en el estadio José Amalfitani, por la 23a fecha de la Liga Profesional.
Si sabrá de sufrimientos el Globo. Si conocerá lo difícil que es coronarse campeón en el fútbol argentino. Si tendrá amor propio para reaccionar, resurgir, acariciar una remontada y ver cómo quedarse con las manos vacías sobre la hora, y a pesar de eso seguir ilusionándose en esta Liga Profesional, que, inevitablemente, tendrá un desenlace electrizante.
El equipo de Parque Patricios sabía de antemano que si le ganaba a Atlético en Tucumán se convertiría en único líder de la Liga y le sacaría dos puntos de ventaja a Vélez, al menos hasta que el Fortín recibiera a Lanús. Sin embargo, todas esas ilusiones parecieron pincharse para el Globo en apenas 21 minutos. Porque el Decano se puso 2 a 0 demasiado rápido.
El primer gol llegó a los 13 minutos, cuando Marcelo Estigarribia aprovechó un error en la salida de Huracán y definió con un remate esquinado. Siete minutos más tarde, una nueva falla defensiva de Huracán permitió que Moisés Brandán presionara y la pelota le quedara a Renzo Tesuri, que anotó el segundo luego de un desvío.
Ordenado, el equipo local justificó esa ventaja durante buena parte de esa primera etapa. Aunque el conjunto dirigido por Frank Kudelka encontró un resquicio para descontar. A los 33, Ramírez dominó una pelota unos metros más allá del mediocampo y habilitó a Mazzanti, quien asistió en el momento justo a Rodrigo Cabral para que con un zurdazo suave y cruzado estableciera el 1-2.
Apenas cinco minutos más tarde se dio una situación polémica, porque ante un centro al área local, Néstor Breitenbruch alejó el peligro al corner con su brazo derecho. Era un claro penal, pero ni el árbitro Andrés Merlos ni Sebastián Zunino, a cargo del VAR, decidieron sancionarlo. La justificación del juez para explicar por qué fue tiro de esquina y no penal dejó disconformes a todos.
El segundo tiempo alteró el rol protagónico en el desarrollo. Porque Huracán salió con otra actitud, enfocado en buscar la igualdad que le permita al menos alcanzar la línea de Vélez en la cima. Y Mazzantti lo tuvo con un buen cabezazo en el área que Durso desvió con una buena volada sobre su izquierda.
La tarea de Merlos fue otra vez mala. Tanto que tardó dos minutos en convencer a los jugadores de Atlético Tucumán a formar la barrera a la distancia correspondiente. No le hicieron caso. Pero igual Alarcón la colgó del ángulo con una caricia perfecta con su botín derecho y estableció con esa joya el 2 a 2.
La lluvia le dio más épica al partido, que, por momentos, parecía quedarse en manos del local y por otros, daba la sensación de que quedaba en poder del Globo.
Con el correr de los minutos, Atlético se desdibujó. Se esfumó. Solo se dignó a resistir y hacer tiempo ante los embates del rival. Sin embargo, en una de las primeras situaciones claras tuvo premio: una buena asociación entre el interminable Pulga Rodríguez y Acosta, que mandó un centro perfecto para que Tomás Castro desnivele de cabeza para el Decano.
Con el Globo desesperado en busca de volver a empatarlo, una acción bastaba para sentenciar el triunfo local. Y entonces un pase largo fue desviado con la cabeza por un hombre de Atlético y le quedó en los pies a la Pulga, que a los 39 años apenas pisó el vértice derecho del área de Huracán sacó un derechazo cruzado y teledirigido para que el balón ingrese justo junto al poste derecho. Inatajable para Meza.
Lejos de desanimarse, Huracán fue a buscar el descuento. Y pudo llegar porque Wanchope Ábila lo tuvo. Sin embargo, su remate se fue junto al poste.
Tras la derrota, el Quemero tiene algo claro: ahora ya no depende de sí mismo (hasta este tropiezo, si ganaba todos los partidos que le quedaban será campeón). Ahora, precisa que Lanús le dé una mano el miércoles.
El gran objetivo es llegar a la última fecha, que tendrá todo el morbo de ser idéntica que en la escandalosa definición del Clausura 2009: frente a Vélez en Liniers, con chances matemáticas de consagrarse. Aunque antes deberá sortear un fixture complejo: recibirá a Boca y Platense y en el medio visitará a Talleres en Córdoba.
La derrota dolerá en lo más profundo del Globo, aunque tiene claro que en el desarrollo estuvo más cerca del triunfo que el contundente 2-4 del resultado final. Y que la apretada agenda le da revancha pronto, porque más allá de lo que haga el Fortín ante el Granate, el sábado recibirá a Boca, en Parque Patricios, con el ímpetu de seguir bien arriba en las posiciones.
Con esta caída, Huracán se quedó en 42 puntos y se mantiene a un punto del líder Vélez, que, como se dijo, tiene un partido menos. Atlético Tucumán llega a los 46 puntos, a 7 unidades de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana del año próximo.
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