Dicen que para quererse o para pelearse hacen falta dos. Que con uno solo no alcanza. Que cuando uno quiere y el otro no, no hay caso ni manera: no fluye y no sucede ni para bien ni para mal. En Radio Rivadavia, esta mañana, Marcelo Longobardi y Jony Viale destruyeron esa máxima y la tiraron a la basura. Porque los picantes y punzantes comentarios de «Longo» no tenían respuesta por parte del hijo de Mauro, pero precisamente ese «silencio» o «indiferencia» fue entendida como una «toma de posición» y derivó en un encarnizado enfrentamiento entre los dos periodistas.
Longobardi y Viale protagonizan todas las mañanas el pase de un programa a otro en Radio Rivadavia. Y Longobardi, que en otro momento hacía sus pases con Jorge Lanata y los dos terminaron «a los sillazos», recibió a su compañero con uno de los temas más candentes de la actualidad: el anuncio por parte de un grupo de fanáticos de la gobernante «La Libertad Avanza» de que se constituían como el «brazo armado» y la «guardia pretoriana» del presidente Javier Milei. A Viale, uno de los que va los domingos a escuchar ópera con Milei, pareció no importarle el tema. Y eso generó el cortocircuito.
A decir verdad, Longobardi es uno de los blancos preferidos tanto de Milei como de sus acólitos. El periodista nombró a uno de ellos para arrancar la charla con Jonatan. «Este joven Laje (por Agustín Laje, uno de los principales referentes «intelectuales» del gobierno) dijo que cuando yo estaba en televisión la gente puteaba al televisor porque no le podía hablar a este tipo que se supone que soy yo».
«Ahora yo me he ganado el legítimo odio de toda la sociedad civil. La gente me odia legitimamente según estas personas bajo el argumento de que soy un periodista ensobrado. Me llama la atención que estás cosas pasen y se naturalicen. No solo por mi, sino por Luciana Geuna, por los esbirros de La Nación, por tus compañeros de TN. Se ha naturalizado la violencia verbal, el insulto vulgar, el agravio, la mentira» tiró Longobardi muy enojado.
SE PUDRIO TODO AL AIRE ENTRE MARCELO LONGOBARDI Y JONY VIALE
Viale, en cambio, ni fu ni fa: «Se… tenés razón. Que se yo. Igual aclararon que las armas eran los celulares, ese era el chiste» balbuceó como quien no quiere la cosa, lo que enfureció a «Longo». «¡No, ningún chiste! ¡Eso es verdad» gritó. Jony no le llevó el apunte y para peor pretendió cambiar de tema como si lo que decía su compa no le importaba en lo más mínimo: «Y bueno, así estamos. Estaba viendo que se cumple un año de la victoria de Milei contra Sergio Massa». Ahí, el que lo cortó en seco fue Longobardi: «No me interesa mucho el asunto de Milei y Massa. Yo quiero saber por qué razón nadie habla de esto». Frente al enojo de «Longo», Viale no tuvo mejor idea que hablarle al imitador que trabaja en su programa. «¿A ver presidente, por qué nadie habla de esto?». Obviamente, la cosa se puso más tensa.
«Este señor -los cortó en secto Longobardi- dijo que la gente merece ser insultada. Y efectivamente nunca trabajé en un medio de comunicación que no diga nada del tema. Ni mis compañeros ni el medio donde trabajo. Y eso me resulta inaceptable, porque yo no estoy dispuesto a que me insulten todos los días». Viale vio que el tema se puso áspero y le hizo un mimo, digamos: «A mi no me gusta, vos sabés lo que yo opino, lo hablamos muchas veces». Longo no estuvo de acuerdo: «No, no sé lo que opinás». «Pero te lo estoy diciendo. No me gusta, no me gusta el insulto a los periodistas. Está mal, pero bueno, es algo que hace el gobierno… cuántas veces… por más que lo digamos y lo digamos. Para mi, no hay que engancharse más porque le das más interés al tema». Ahí Longobardi terminó de sacarse. «Pero cómo no te vas a enganchar con una perorata cotidiana de carácter violento. Yo no lo pienso naturalizar, porque va a terminar mal. Bueno no tengo muchas ganas de hacer chistes», y como Viale pidió poner el audio de Milei ganándole las elecciones a Massa se levantó y se fue. ¡Se pudrió todo!