Con 60 años recién cumplidos, el fiscal federal Ramiro González celebró su cumpleaños con una fiesta de lujo total que hasta contó con la actuación del artista Cristian Castro. Asistieron jueces federales como Servini y Lijo, el operador judicial del macrismo Daniel Angelici, empresarios ligados al sector minero y hasta el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, entre otros.
A partir de un video con los registros de la fiesta que se hizo público, se originó la polémica, entre cuestionamientos sobre los fondos para pagar un evento así de costoso, hasta quienes apuntaban al costado moral, dado que el Poder Judicial mantiene un aluvión de críticas y este comportamiento no mantiene la sintonía con el contexto del país.
González es un fiscal federal que se desempeña en múltiples cargos: es fiscal federal para asuntos electorales tanto en primera instancia como ante la Cámara Nacional Electoral, fiscal federal penal de Comodoro Py y titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (Ufima).
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Según el periodista Carlos Pagni, otro punto de críticas fue que un juez con un rol de cuidado de medio ambiente tuviera como invitados a abogados de empresas mineras.
Su madrina política y judicial es la jueza federal María Servini, de quien tiene una fotografía en su despacho y de quien heredó su habilidad para los asuntos de la política y una extensa red de relaciones. González fue secretario de Servini y desde entonces mantiene un vínculo indestructible con la magistrada. Ingresó a la Justicia en 1988 como meritorio y luego pasó a la justicia federal como secretario administrativo de Servini, según consignó La Nación.
En su carrera, le tocó intervenir en diversas causas relevantes, como la investigación de «La ruta del dinero K» tras las confesiones de Federico Elaskar y Leonardo Fariña, la denuncia contra Patricia Bullrich por supuesta solicitud de coimas, y el caso de la fiesta de Alberto Fernández en Olivos durante la pandemia. También tuvo a cargo la segunda parte del juicio por la tragedia de Once y el expediente contra Amado Boudou.
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Como titular de la Ufima, González llevó adelante la causa contra funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente acusados de impedir el inventario y protección de cuerpos de hielo en la zona Lama-Veladero de San Juan, donde se asienta la mina de Barrick Gold. Además, instruyó un caso de enriquecimiento ilícito contra Carlos Liuzzi, mano derecha de Carlos Zannini.
González es conocido por su afabilidad y habilidad para los asuntos políticos y electorales. Fue secretario electoral de Servini y, cuando fue designado fiscal, recibió adhesiones de diversos sectores políticos. Se lo describe como un «amiguero» que organiza asados y festejos, como la celebración de su 60° cumpleaños, que generó polémica por su magnitud.
El fiscal vive entre Chascomús y Buenos Aires, y es fanático de los deportes, especialmente del fútbol, donde juega en un equipo de abogados liderado por el exrepresentante de Diego Maradona, Guillermo Coppola.
JD / fl