En los primeros minutos del nuevo año en la ciudad entrerriana de Victoria, lo que era un momento de festejo se tornó en un instante de tensión cuando un hombre se acercó frente a un grupo de jóvenes y, con un arma en la mano, los amenazó para que dejaran de arrojar fuegos artificiales. “Tirá un cohete más y te voy a c… a tiros”, dijo el agresor, con su torso desnudo y malhumorado.
Uno de los jóvenes que estaba en la calle junto a sus amigos le gritó para que se fuera del lugar, en avenida Centenario al 100. “¿Vos querés jugar?“, dijo el hombre apenas se acercó a los vecinos. “Pero por qué vas a sacar un arma, enfermo de m…”, se escuchó decir a uno de los amenazados. Entre insultos, el hombre les reclamaba que se fueran del lugar, pese a que uno de ellos le afirmó que no habían arrojado petardos: “Pero si nosotros no estamos tirando nada”. Un instante después el agresor comenzó a retirarse, pero volvió tras sus pasos para reiterar la amenaza: “Tirame un cohete más y te c… a tiros”.
Según el medio local Entre Ríos Ya, el jefe de la Departamental policial de Victoria, Martín Tello, confirmó que la fuerza policial intervino de oficio a los fines de identificar al hombre. Hasta el momento, no se registraron denuncias por el episodio.
La violenta actitud de esta persona, que se volvió viral en las redes tras la difusión del registro fílmico que hizo un testigo, hizo recordar al caso ocurrido días atrás cuando un efectivo retirado de la Policía Federal de 74 años mató de un balazo a un colectivero de 40 porque se negaba a bajar la música durante los festejos por Navidad en la localidad de Lomas del Mirador, municipio de La Matanza.
Ese hecho ocurrió el miércoles de la semana pasada en la calle Acevedo al 4100. En las imágenes que quedaron grabadas en una cámara de seguridad de la zona se registró el momento en que el agresor, identificado como Rafael Horacio Moreno, cruzó la calle para acercarse a una vivienda (en la que también funciona un almacén) donde aún estaban de fiesta. Allí se encontraba Sergio David Díaz, colectivero de la línea 109, junto a amigos y familiares.
De acuerdo a lo que se puede observar en las imágenes, tras entrecruzar algunas palabras con uno de los hombres, Moreno no dudó en sacar el arma que tenía escondida en su cintura, un revólver calibre .38, bajo sus prendas. Y, tras el forcejeo con la víctima, lo mató de un disparo.
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