Argentina efectuó un pago de deuda por 4.380 millones de dólares, correspondiente a los bonos reestructurados en 2020 bajo legislación de Nueva York. Este desembolso causó una caída de aproximadamente 1.730 millones de dólares en las reservas del Banco Central. Sin embargo, el gobierno logró mitigar el impacto mediante la implementación de operaciones financieras y la compra de divisas en el mercado cambiario.
Cómo repercutió el pago en las reservas
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Ramiro Tosi quien explicó que, “el tema financiero de la semana fue que Argentina realizó un desembolso cercano a los 4.380 millones de dólares para pagar los bonos reestructurados en moneda extranjera en 2020”.
Según el entrevistado, esto explica por qué las reservas cayeron alrededor de 1.730 millones de dólares que, “corresponde más o menos al monto pagado de capital e intereses”, ya que el gobierno había adelantado previamente unos 1.050 millones en octubre al banco intermediario para asegurar el pago a los inversores.
A pesar de este desembolso, “el impacto en las reservas no fue tan grande, ya que el gobierno buscó mitigar la caída mediante varias acciones”, aseguró Tosi y destacó la operación de «repo» que el Banco Central realizó la semana pasada con cinco entidades externas por 1.000 millones de dólares, junto con “una positiva compra de divisas en el mercado cambiario”, que acumuló unos 740 millones de dólares en los primeros días de enero. Y agregó: “Estos factores ayudaron a compensar la caída inicial de las reservas provocada por el pago de la deuda”.
Cuáles son las expectativas con los instrumentos financieros
Con respecto a lo que sucederá los próximos días, el economista sostuvo que se observará, “si aquellos que recibieron estos dólares en otros instrumentos financieros en Argentina los utilizarán para consumo u otros fines”. Y remarcó que esto influirá en el comportamiento de las reservas durante este mes de enero.
Al ser consultado por el objetivo de la reestructuración de la deuda, que comenzó en 2020, Tosi mencionó que, “fue aliviar los enormes pagos que Argentina tenía que enfrentar” porque en ese entonces, el país debía pagar alrededor de 45.000 millones de dólares, “cifra que se redujo a un promedio de 30.000 millones anuales después de la reestructuración”.
Para finalizar, Tosi agregó: “Se podría decir que las decisiones tomadas fueron acertadas. Sin embargo, los inversores podrían argumentar que al recibir bonos con una tasa de interés baja, los rendimientos en dólares son menores”.