Es muy probable que no haya un solo día en el que no hayas recibido llamadas de números desconocidos que, al responder a la llamada, nos salta una respuesta robótica, nos cuelgan o simplemente el teléfono aparece como que no existe.
Según una encuesta de FACUA de julio, el 98% de las personas preguntadas afirmó recibir constantemente llamadas comerciales, aunque la Ley General de Telecomunicaciones, aprobada en 2023, establece que es ilegal sin nuestro consentimiento. Pero no en todas las llamadas pretenden vendernos algo.
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En muchas ocasiones se trata de encuestas telefónicas (de opinión, satisfacción del cliente…) elaboradas por las empresas, que generan números automáticamente y realizan llamadas masivas. Antes de todo, hay que matizar que esta práctica sí es legal, si bien la gran mayoría de ellas no son deseadas por los usuarios, en parte por la proliferación de las llamadas fraudulentas, de acuerdo a un informe elaborado por Tellows.
Esta situación, que afecta tanto a líneas móviles como fijos, ha llevado a muchos a buscar soluciones. Aunque los teléfonos inteligentes ofrecen herramientas como alertas de “sospecha de spam” y opciones para bloquear números, estas medidas no siempre son suficientes para garantizar la tranquilidad de los usuarios.
Las encuestas telefónicas y las llamadas comerciales no solo son intrusivas, sino que también pueden resultar persistentes. En muchos casos, colgar o ignorar estas llamadas no detiene a los vendedores, quienes suelen insistir en comunicarse en otro momento. Ante esta situación, la asociación de consumidores UFC Que Choisir ha compartido una serie de recomendaciones para minimizar el impacto de estas prácticas y recuperar la paz en el uso del teléfono.
Aunque sea la vía más rápida y más recurrida, hay que evitar colgar de inmediato. Según la asociación, esta acción puede interpretarse como una señal de que el número está activo, lo que podría motivar a los vendedores a intentar nuevamente más tarde.
Se recomienda no especificar la identidad del receptor de la llamada, lo que dificulta que los encuestadores confirmen si están hablando con la persona que buscan.
Otra estrategia clave es no responder a las preguntas que plantean los vendedores. Mostrar interés, aunque sea mínimo, podría ser interpretado como una oportunidad para insistir en futuras llamadas. Asimismo, se aconseja evitar dar excusas como “no tengo tiempo”, ya que esto podría ser utilizado por el encuestador para justificar un nuevo intento de contacto.
En lugar de colgar, existen respuestas que pueden ser más efectivas para detener estas llamadas. La asociación de consumidores sugiere optar por frases simples y directas. Una de las opciones más básicas es decir “no, gracias, no me interesa”, lo que deja claro que no se desea continuar con la conversación. Otra alternativa es informar que el número marcado es incorrecto o que se trata de una línea profesional, lo que podría disuadir al vendedor de insistir.
Para quienes prefieren una solución más radical, se propone simplemente levantar el teléfono y dejarlo a un lado hasta que el vendedor cuelgue por su cuenta. Aunque esta medida puede parecer extrema, puede ser efectiva para evitar interacciones prolongadas.
FACUA aconseja a los usuarios que, si reciben llamadas comerciales sin que las hubieran autorizado, pueden interponer una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que es el organismo encargado de vigilar el cumplimiento de la normativa.
También puedes inscribirte en la Lista Robinson, un servicio gratuito para evitar recibir publicidad de entidades o empresas a las que no hayas dado consentimiento expreso para ello. El proceso para que la inscripción sea efectiva puede tardar hasta dos meses, debido a que los datos de los usuarios podrían estar siendo utilizados en campañas publicitarias en curso.
De acuerdo con la información publicada, las empresas tienen la obligación legal de consultar la Lista Robinson antes de enviar publicidad personalizada a cualquier persona que no haya otorgado su consentimiento explícito. Si un usuario está inscrito en este registro, las entidades deben abstenerse de incluirlo en sus campañas comerciales.