Aunque muchos la siguen recordando como la inolvidable Rachel de Friends, Jennifer Aniston está muy lejos de ser solo una actriz de sitcom. A sus 55 años, no solo sigue vigente en la pantalla chica, sino que además se convirtió en una de las mujeres más ricas de Hollywood, con un patrimonio estimado en más de 320 millones de dólares.
Y no, no todo es por actuar. De hecho, buena parte de esa fortuna la hizo invirtiendo, produciendo, creando marcas y cobrando contratos millonarios con firmas de lujo. En otras palabras: Aniston entendió el negocio y lo supo aprovechar como pocas.
Su legado financiero no para de crecer, y las cifras hablan por sí solas: entre lo que gana por sus series, sus publicidades y sus empresas, factura entre 25 y 30 millones de dólares por año. Todo esto sin contar los millones que sigue cobrando por Friends, que terminó hace más de dos décadas.
«Nunca dije que los ingresos y la plata no me interesen, pero está claro que no fue el motivo de mi vida», explicó en una nota. «Amo hacer lo que hago, y si me permite tener un buen pasar lo voy a hacer. La clave es cuidarlo todo», completó quien fuera pareja de Brad Pitt.
SIGUE COBRANDO POR FRIENDS Y FACTURA MILLONES EN APPLE TV+
Uno de los grandes pilares de su fortuna siguen siendo los famosos royalties de Friends. Aunque la serie terminó en 2004, Jennifer sigue cobrando entre 10 y 20 millones de dólares por año solo por las repeticiones y la venta de derechos. Un verdadero tesoro que no envejece.
Pero además, en los últimos años volvió a romperla como protagonista y productora ejecutiva de The Morning Show, la serie de Apple TV+ que comparte con Reese Witherspoon. ¿Cuánto gana por capítulo? Entre 1,25 y 2 millones de dólares, según los reportes más recientes.
Y eso no es todo: marcas como Emirates, Aveeno, SmartWater y L’Oréal siguen eligiéndola como cara de campaña, lo que le deja unos 10 millones extra cada año. ¡Y ni hablar de sus ingresos por redes sociales, donde también factura por contenido patrocinado!
Jennifer no se quedó solo con la actuación. También invirtió en el rubro que más crece en Hollywood: la producción audiovisual. En 2008 fundó su propia productora, Echo Films, con la que generó contenido original y amplió su presencia en la industria.
Más adelante, se metió en el mundo de la belleza: primero con Living Proof, una marca capilar que luego fue adquirida por Unilever, y más recientemente con LolaVie, una línea propia de productos veganos, cruelty free y con ingredientes naturales.
¿Y sus propiedades? Otro golazo financiero. Tiene una mansión en Bel Air valuada en 75 millones de dólares, que compró por 21. También sumó inmuebles en Nueva York y Montecito, uno de ellos adquirido nada menos que a Oprah Winfrey. Sí: Jennifer también hace negocios entre celebrities.
LA CLAVE DE SU ÉXITO: DIVERSIFICAR Y ELEGIR BIEN
Todo indica que Jennifer Aniston no necesita actuar nunca más para vivir tranquila. Con un patrimonio sólido, bien distribuido y en constante crecimiento, se convirtió en un verdadero ejemplo de cómo construir una fortuna a partir de una carrera artística.
Además, su perfil bajo y su estilo elegante le permiten seguir vigente sin escándalos, algo que el mundo de las marcas valora (y paga) muy bien.
“Me gusta trabajar, pero también me gusta estar en control de mi vida”, dijo alguna vez en una entrevista. Y la verdad es que lo logró: mientras muchos buscan volver a estar en el centro, ella está en el centro… del negocio.