El ministro de Economía, Luis Caputo, deberá enfrentar un importante desafío en el próximo mes y medio: tendrá que refinanciar vencimientos por unos $41 billones, de los cuales $11 billones concluyen ahora en julio, en medio de un contexto de mayor volatilidad y suba del dólar.
Aunque los números lucen como muy abultados, operadores del mercado confían en que no debería tener mayores problemas en colocar toda esa masa de dinero, si se tiene en cuenta el nuevo entorno del sistema bancario sin Letras Fiscales de Liquidez (LEFI).
Entre los operadores se entiende que los bancos tienen una importante cantidad de pesos para descargar en Lecaps.
Al respecto, según advierte el Centro de Estudios Económicos del Banco Provincia, “las tensiones cambiarias de los últimos días nos dejan un dólar más alto, una tasa de interés más alta y un perfil de deuda en pesos mas cargado”.
La entidad sostiene que “en julio y agosto el Tesoro tiene que pagar $41 billones (5% del PBI) y hacerlo en este contexto será todo un desafío”.
Luis Caputo Amcham.jpg
El ministro Caputo sale a refinanciar vencimientos.
La entidad detalla que en lo que resta de julio, el próximo 29 se tienen que renovar $11 billones. Luego en el primer llamado del 13 agosto hay compromisos por $19 billones, mientras que el 27 cierran otros $11 billones más.
Matías Rajnerman, economista del Banco Provincia, considera que renovar toda esa masa de pesos en este contexto puede ser complejo lo que implica que se deba ofrecer un aumento de tasas.
Una parte de los pagos de fin de mes se debe al vencimiento de Lecaps de muy corto plazo que se ofrecieron en la licitación fuera de programa de la semana que pasó.
Si bien los funcionarios del Palacio de Hacienda y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, defienden la decisión de retirar a las LEFI como instrumento de regulación monetaria, analistas y operadores se mostraron bastante críticos por el modo en que se hizo.
Cabe recordar que a partir del 10 de julio el BCRA dejó de entregar LEFI y desde el 17 de julio estos instrumentos caducaron. A cambio, el Tesoro nacional salió a ofrecer Lecaps (letras capitalizables), pero la movida puso al descubierto una enorme masa de liquidez que hasta el momento estaba contendida.
El BCRA dejó de tomar los excedentes diarios de efectivo de los bancos, lo que generó a las entidades financiera un fuerte exceso de dinero sin destino. En la primera semana las tasas de interés se desplomaron y entonces el BCRA tuvo que salir a absorber con pases a tasas del 36%. Luego el Tesoro en licitación tomó otros $5 billones con el llamado extraordinario y con ello se apagó por unos días la tendencia del dólar a la suba. Pero al concluir la semana la moneda norteamericana volvió a subir y superó los $1.300.
Es decir, que el mercado quedó super líquido, con tasas en crecimiento y a su vez el dólar también en suba. El próximo viernes la Secretaría de Finanzas dará a conocer el menú de bonos que pondrá a disposición de los bancos y fondos comunes del último llamado de julio, que luce como fundamental para llevar tranquilidad a los mercados.
Bancos sugieren al BCRA cambios ante la salida de las LEFIs
Según trascendió los bancos habrían reclamado al presidente del BCRA, Santiago Bausili, algunos cambios ante el nuevo escenario sin LEFIs. El problema está en los excedentes de liquidez diarios, y en los descalces intradiarios.
Bausili explicó en una entrevista a un canal de streaming que hasta ahora el BCRA todos los días al finalizar la jornada le retiraba a los bancos el excedente de pesos y se los devolvía al otro día con el pago de una tasa. Eso ya no ocurre más.
Los bancos pidieron entonces poder computar los excedentes de pesos que le quedan de un día para integrar la posición de la jornada siguiente. También pidieron a la entidad financiera que les amplíe la posibilidad de exposición a las Lecaps, ya que con las LEFI no tenían esa limitación.
En el fondo desde el Ministerio de Economía se pretende que los bancos vuelquen los pesos que “le sobran” en créditos, sobre todo para alimentar el consumo, lo que favorecería en realidad a una remonetización.
Los funcionarios del Palacio de Hacienda están molestos. Quieren que “los bancos trabajen de bancos” lo que se puede traducir en que incrementen el financiamiento al sector privado en vez de volcar lo que le sobra en el Banco Central. Bausili les exige que «planifiquen mejor sus necesidades de liquidez».