Nicolás Otamendi se convirtió en un referente histórico de la Selección Argentina y anoche ante Ecuador, en donde lamentablemente vio su primera roja desde que está en el elenco nacional, disputó su último encuentro por Eliminatorias y además anunció su retiro post Mundial 2026.
El legado que dejará Otamendi permanecerá por el resto de los años; con una historia de vida que estuvo marcada por el sacrificio, anoche post derrota en la altura, Telefe presentó un especial que tuvo con Sofi Martínez, en donde el defensor central se quebró hasta las lágrimas.
“Las cosas que no te salen hay que intentarlas al día siguiente y no darte por vencido. ¿Quién me enseñó eso? Mi vieja. Siempre me hace emocionar, es todo para mí”, comenzó diciendo Otamendi sobre la figura de su mamá, Silvia.
Su figura está muy presente a día de hoy dado a que gracias a ella y su enorme sacrificio fue que Nicolás logró convertirse en futbolista profesional: “Mi vieja es la que siempre me esperó en una parada de colectivo, me daba la vianda para que pueda ir a entrenar. Me iba 7 de la mañana al colegio”.
“Volvía al mediodía, ahí me esperaba con una vianda, y volvía a las nueve y media de la noche, porque entrenábamos en Liniers. Así todos los días. Era muy difícil. Pero ella siempre estuvo”, aseveró el campeón del mundo con Argentina.
NICOLÁS OTAMENDI CONMOVIDO HASTA LAS LÁGRIMAS
Conmovido a más no poder, si bien esta no es la primera vez que llora al hablar de su mamá, recordó todo lo que pasó de chico. El hecho de criarse en un entorno humilde, en donde nada les sobraba, llevó a que hoy valore mucho más todo lo que consiguieron juntos.
“A veces no le quería pedir plata porque sabía que le costaba dármela, que no estábamos pasando un buen momento. Iba al club y por ahí me daban un alfajor y una chocolatada, Volvía sin gastar esa plata para que al día siguiente ella no me la tenga que dar”, destacó Otamendi.
Quien al cierre de su revelación, confesó muy emocionado: “Todo eso, después devolvérselo, para mí fue como decirle ‘Gracias por el sacrificio, por estar siempre’. Voy a estar eternamente agradecido a ella”.