El gigante digital Meta vuelve a registrar pérdidas en España a pesar de disparar su actividad. Facebook Spain, la filial española del grupo, registró el año pasado unos números rojos de 4,97 millones de euros, frente al beneficio de 2,7 millones obtenido en el año precedente, según las cuentas depositadas por la firma en el Registro Mercantil.
Facebook Spain, que se encarga de gestionar los millonarios ingresos por publicidad en el mercado español de su matriz europea (con sede en Irlanda) y de dar soporte de ingeniería y marketing al grupo global (con sede en EEUU), consiguió casi duplicar su cifra de negocios neta en 2022, hasta los 65,6 millones de euros frente a los 33,3 millones del año anterior.
Según las cuentas recién presentadas al registro de Madrid, los ingresos brutos por publicidad gestionados y facturados por la compañía con sede en Madrid aumentaron un 27% el pasado ejercicio, hasta casi los 472 millones de euros, mientras que los costes como revendedor de esa publicidad escalaron un 20%, hasta los 406 millones de euros. La diferencia entre ambos conceptos da como resultado la cifra neta de negocios anual de la compañía.
Ajuste de plantilla
Facebook Spain disparó el año pasado sus gastos en personal hasta casi triplicarlos (+162%), superando los 54 millones en 2022 desde los 20,5 millones del ejercicio anterior. Según los registros de la compañía, durante el año pasado la plantilla también se multiplicó por tres, pasando de los 85 empleados hasta los 286 puestos. Sin embargo, la compañía ha recortado su plantilla en España este año y ha paralizado nuevas ofertas de trabajo, y de manera indirecta en una de sus grandes subcontratas en el país, CCC, se van a ejecutar más de 250 despidos.
Meta, la empresa propietaria de Facebook y también de WhatsApp e Instagram, anunció el año pasado un ambicioso plan de crecimiento en España: con un gran centro de datos en Talavera de la Reina (Toledo), un nuevo cable submarino, expandir sus oficinas en Madrid y otros nuevos proyectos, singularmente ligados al metaverso, que se traducirían en la contratación de 2.000 empleados en cinco años en el mercado español.
Durante el pasado año y el actual, en cambio, la compañía ha emprendido en todo el grupo a escala global un gran ajuste de empleo, con salida de miles de trabajadores y miles de vacantes no cubiertas, que han afectado a más de 20.000 puestos de trabajo tras no cumplirse las grandes expectativas de negocio esperadas para el metaverso. Un recorte que también afecta directamente a la filial española y que ha llevado a la matriz global a inyectarle 2,5 millones para cubrir los costes de las indemnizaciones vinculados a ese ajuste.