El sindicato Atilra realiza desde hace varios días una protesta en la cooperativa láctea, que advirtió sobre la necesidad de encontrar una solución urgente al reclamo para garantizar los puestos laborales.
06 de noviembre 2023, 14:30hs
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La cooperativa SanCor dio por caída la alternativa del fideicomiso para el salvataje, continúa el conflicto con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) y corren riesgo los puestos laborales, según comunicaron desde la empresa por medio de un comunicado en el cual bregan por “la necesidad de dar certezas y priorizar la fuerza laboral”.
Las medidas de fuerza que el sindicato lleva adelante consiste en asambleas diarias que limitan la recepción de leche y el procesamiento posterior. Las plantas queseras están totalmente paradas, ya que no pueden operar con esas interrupciones.
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Esta protesta pone en riesgo a millones de litros de leche, y por eso los tamberos asociados decidieron dejar de proveer a la compañía hasta que el conflicto se resuelva.
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Suscribite acáEl reclamo sindical se basa en un retraso en temas de remuneración, que la empresa reconoce pero es parte de un acuerdo de larga data.
En el trasfondo del conflicto está el alicaído fideicomiso de salvataje que le prometía al gremio un lugar en la mesa de decisiones.
Sin embargo, dese SanCor sostuvieron que esa posibilidad está descartada. “Luego de varios años de negociaciones y trabajo, la alternativa de solución posible que veníamos desarrollando para establecer un futuro más seguro para la Cooperativa, no alcanzó sus objetivos”, comunicaron.
Según argumentaron, esto se debió, fundamentalmente, al tiempo transcurrido y al conjunto de dificultades e impedimentos planteados entre las partes involucradas en el proceso. “SanCor dio cumplimiento a todas las exigencias que legalmente pudo llevar adelante, en tanto que no se verificaron los aportes operativos y económicos que debió realizar la contraparte”.
En ese sentido, remarcaron que las autoridades técnicas “no aprobaron el proyecto, marcando deficiencias, al parecer, insalvables”.
“Entre otros aspectos relevantes, desde SanCor hemos planteado la imposibilidad que tuvo el fideicomiso para darle certeza y sustentabilidad a los casi 900 trabajadores que quedarían fuera de los planes del nuevo negocio y deberían continuar en la órbita de la Cooperativa, ya sin actividad industrial y sin siquiera asegurarles lo que hoy están cobrando, aunque entendemos que no es lo que corresponde”, detallaron.
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Adicionalmente, a todos quienes optaron por el retiro voluntario, que “de buena fe” acordaron su salida de la compañía, “no se los tuvo en cuenta en el flujo de caja que fue presentado a los organismos de contralor, con lo cual quedaban sin ningún tipo de cobertura”.
“Ante esta situación, ha sido la Cooperativa quien, a pesar de las acciones que todos conocemos que se están llevando adelante, planteó que la única forma de avanzar en el proceso, es darle certeza a los trabajadores que no van a pasar al fideicomiso y a las personas que tienen retiro anticipado vigente, entre otros aspectos que deben ser de cumplimiento legal obligatorio”, explicaron desde la firma láctea.
En ese sentido, SanCor agregó que está ampliando los canales de diálogo específicos con el personal, para que cada uno pueda informarse adecuadamente y con claridad para evacuar las dudas que se le presentan antes de tomar decisiones.
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“Como lo hemos manifestado en numerosas oportunidades, la cooperativa priorizó y prioriza el mantenimiento de la operatoria y de su personal. Así fue que, entre otros logros, se pudo sostener el pago mensual de las remuneraciones a los empleados y retirados con acuerdo voluntario, sin perjuicio de la extensión de los plazos en los pagos. Es imposible sostener la operatoria sin la elaboración y venta de productos, porque ellos son el único flujo financiero de la Cooperativa”, aseguraron.
Por último, resaltaron que “el esfuerzo que han realizado en todo este tiempo ha sido mucho y la retribución no ha sido la que correspondería, pero aseguramos que todas las decisiones se han tomado para garantizar la operatoria y sostener las fuentes laborales, con la pretensión de aumentar los volúmenes procesados, llegar a la ocupación total de la capacidad instalada y, consecuentemente, generar seguridad”.
“Hoy, todo esto pone bajo serio riesgo no sólo a la cooperativa, sino a toda la fuerza laboral”, concluyó la compañía.