La selección argentina ganó. Se impuso por 3 a 1 contra Costa Rica y logró revertir el marcador con un golazo de Ángel Di María, un cabezazo de Alexis Mac Allister y el definitivo de Lautaro Martínez. Tras una primera mitad donde el gol se negaba con la gran actuación del exarquero de Real Madrid Keylor Navas, el equipo liderado por Lionel Scaloni, cerró con dos triunfos los amistosos que disputó en la fecha FIFA.
En la noche de la ciudad de Los Ángeles, y en la madrugada de Buenos Aires, el combinado albiceleste que no contaba con Lionel Messi, que sigue recuperándose de una lesión muscular, se lució en el segundo tiempo al son de quien llevó la banda de capitán, el rosarino Ángel Di María.
A los seis minutos del segundo tiempo, el delantero de Benfica puso la pelota en el ángulo izquierdo de Navas con un preciso tiro libre. El tanto se convirtió en el primer gol de falta y pelota parada que marca el “Fideo” con la camiseta de la selección. La perlita de Di María, en parte, fue posible por la ausencia de Messi, el encargado habitual de ejecutar los tiros libres.
El empate despabiló a los jugadores y a partir de ese momento fue todo de Argentina. Apenas cinco minutos después, desde un tiro de esquina ejecutado por el propio jugador rosarino, llegó el 2-1.
El centro venenoso de Di María, cayó en la cabeza de Nicolás Otamendi quien direccionó la pelota hacia el arco. Sin embargo, Nicolás Tagliafico, casi en el suelo, corrigió la dirección del disparo y generó un rebote en el travesaño que fue capitalizado por Alexis Mac Allister, con otro testazo.
Por último, fue el líder del Inter de Milán Lautaro Martínez quien se encargó de cerrar la historia e igualar la misma cantidad de goles que marcó la selección el viernes contra El Salvador.
En esta ocasión, habiendo ingresado desde el banco de suplentes, Lautaro aprovechó un hábil pase de Rodrigo De Paul [que también entró en el complementario] para, de cachetada con el borde externo del pie izquierdo, superar a Navas abajo de los tres palos. El gol significó romper una larga sequía para el capocannoniere de la Serie A: llevaba 777 minutos sin anotar en el seleccionado.
Sin embargo, la noche pudo haber tenido un grito de gol más. En el final del partido Nicolás Tagliafico dejó solo frente al arquero tico a Nico González. El jugador de Fiorentina superó a Navas pinchando la pelota y solo restaba que la empuje para marcar, pero desperdició la oportunidad. De repente Haxzel Quirós, que no dio por perdida la jugada, sacó en la línea la pelota.
LA NACION