El Parma dio este domingo un paso más hacia su regreso a la Serie A, mientras que su rival, el Lecco, descendió a la Serie C. Los de Pecchia responden al éxito de su competidor Venecia y vencen por 4-0 al equipo de Malgrati, que se despide de la Serie B. Un doblete de Bernabé y los goles de Mihaila y Camara fueron los protagonistas de la contundente victoria. Los amarillos amplían su ventaja a 73 puntos, +5 sobre el escolta, Como. Sin embargo, la nota de la jornada fue la curiosidad que se dio antes del arranque del segundo tiempo.
El escenario fue el estadio Ennio Tardini, que tuvo 28.000 espectadores. Los hinchas no podían creer lo que estaban viendo. ¿Qué sucedió? El árbitro Daniele Rutella inició el segundo tiempo y no se dio cuenta de que faltaba un arquero.
El guardameta local, Riccardo Melgrati todavía no había salido del vestuario. Y justo había sacado del círculo central Parma, que a esa altura del partido ya ganaba 3-0. Pero nadie se dio cuenta de la falta de Melgrati, sino uno de los futbolistas de Parma podía haber intentado un remate largo y muy probablemente hubiera sido gol.
Sin embargo, a los cinco segundos de iniciado el segundo período, fue el mismo árbitro quien frenó las acciones y se llevó su mano a la oreja. Durante los siguientes cinco segundos casi nadie supo qué estaba sucediendo, hasta que las cámaras de la transmisión pusieron en primer plano al arquero Riccardo Melgrati, que estaba haciendo ejercicios precompetitivos de la línea de cal para afuera.
“¡Esperen que falto yo!”, gritó Melgrati desde afuera. ¿Habrá ido al baño y se demoró? Lo curioso fue que ningún compañero se dio cuenta: quizás los futbolistas de Lecco estaban tan golpeados por la goleada que estaban recibiendo y la pérdida de la categoría que no se percataron de la situación. Lo más cómico, igual, fue que mientras ingresaba al campo de juego, Melgrati se tomó un tiempo más para dar saltitos con la pierna derecha a modo de cábala.
Parma prepara los festejos: con esta victoria que lo mantiene a un paso de consagrarse campeón y sellar su retorno a la Serie A, los dirigidos por Fabio Pecchia acumulan 73 puntos contra los 68 del Como y los 67 del Venezia, los únicos que le pueden discutir el título (restan solamente tres jornadas).
El próximo miércoles podría cumplir su objetivo cuando visite al Bari, equipo que figura en zona de descenso, mientras que sus otros dos compromisos serán frente a Cremonese (4°) como local y cerrará en su visita a Reggiana (13°).
LA NACION