Los bomberos de A Coruña realizaron una intervención para rescatar a un hombre del interior de un bar en el que se había quedado atrapado la noche anterior. Una operación que partió de una surrealista situación en la que el rescatado se vio inmerso después de una noche con sus amigos.
“Se encontraba en el baño y, cuando quiso salir, comprobó que el local estaba cerrado”, resumen al periódico La Voz de Galicia los miembros del cuerpo de bomberos que, a las cinco de la mañana, tuvieron que desplazarse al local. Según informa este medio, el hombre se quedó dormido en el servicio y al despertarse y ver que se encontraba solo, acabó llamando a los servicios de emergencias.
La Policía Local no logró contactar con el responsable del establecimiento, por lo que finalmente se decidió recurrir a los bomberos para que intervinieran la puerta y así el hombre pudiera salir. Para ello, una dotación se desplazó hasta el lugar y se encontraron con que la única alternativa posible pasaba por romper la persiana metálica del bar. “No podía esperar hasta las 9 de la mañana”, les gritó él a los bomberos.
Por su parte, el periódico gallego contactó también con Raquel Zayas, la encargada de la cafetería que ha sufrido este percance. “Tenía el móvil en silencio”, ha declarado ella en relación a por qué no cogió el teléfono cuando desde emergencias la llamaron a las cinco de la mañana. “Cerramos en torno a las dos de la madrugada. Esta persona estaba con un grupo de otros tres chicos. No se querían ir y tuvimos que insistir para que se marcharan”.
Una vez lograron que estos se fueran, la encargada comprobó que todo estuviera bien y cerró el local. “Nunca nos imaginamos que alguien pudiese estar dentro”. Pero su sorpresa no se ha quedado ahí. Al volver al bar y encontrarse la reja metálica rota -que el seguro ya le ha dicho que no se hará cargo al tratarse del exterior del local-, comprobó las cámaras de vigilancia y se encontró con que el chico, que se había quedado probablemente dormido en el baño, “salió pasadas las cuatro de la mañana y se puso a beber lo que encontraba en la barra”.
“Un zumo y varias cervezas, seis, tengo aquí las botellas”, ha enumerado ella. “Además, también se llevó un dinero que teníamos en un vaso con lo recaudado en unas rifas, sobre unos cien euros”. Por ello, la mujer ha asegurado que desde entonces está intentando contactar con una de las personas que acompañaba al hombre antes del incidente a la que conoce. “Estoy intentando localizarlo para no denunciarlo. Que se quedara encerrado no justifica que se llevara el dinero y bebiera en la barra mientras hablaba por teléfono”.