El pedido de desafuero y detención solicitado por la jueza Sandra Arroyo Salgado contra Edgardo Kueider modificó el escenario en el Senado y el kirchnerismo junto a la UCR y un sector del PRO suman la mayoría necesaria para avanzar este jueves con la expulsión del senador detenido en Paraguay cuando intentaba ingresar a ese país con más de US$ 200 mil sin declarar.
El bloque de Unión por la Patria, que comanda José Mayans, tiene 32 legisladores sentados en el recinto, mientras que la bancada radical suma 12 votos y a ellos se agregan la larretistas Guadalupe Tagliaferri, Luis Juez y Alfredo de Angeli, quienes anticiparon a favor de la remoción del legislador por Entre Ríos.
Hasta el miércoles a la noche, tanto la UCR como el PRO apoyaban la opción de la suspensión hasta el 1 de marzo, propuesta por el oficialismo con el objetivo de reducir los daños generados por Kueider y evitar que los K sumen una nueva banca que quedará para la camporista Stefanía Cora. Incluso, en los pasillos del Congreso, los dialoguistas justificaban la decisión argumentando que el enterriano tiene derecho a la defensa.
Sin embargo, todo cambió cuando esta mañana se conoció la noticia de que la jueza Arroyo Salgado había notificado por mail a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, sobre su pedido de desafuero y detención de Kueider en el marco de una causa en la que el legislador es investigado por enriquecimiento ilícito.
En la reunión de bloque de la UCR se bajó un mensaje de que «no se puede votar en contra de la expulsión» de Kueider. La versión no fue confirmada por las autoridades de la bancada que preside Eduardo Vischi, quien hasta el miércoles estaban decididos a ir por la suspensión hasta el 1 de marzo, cuando se iniciará el nuevo período ordinario del Congreso.
En realidad fue una combinación de factores lo que hizo virar a los radicales. Es que como quedó acordado el temario, el Senado tratará el pedido de expulsión firmado por Mayans junto a Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti y posteriormente la propuesta de suspensión del libertario Ezequiel Atauche.
Dado que no estaba garantizado que ninguna de las propuestas tenga los dos tercios de los presentes, la UCR quiso evitar quedar como aquella fuerza que impidió que el entrerriano sea sancionado. Por eso se bajó línea a favor de la expulsión porque los K se mantuvieron firmes en echar al senador y rechazar la opción de la suspensión. La bancada que comanda Eduardo Vischi aporta 12 votos porque está ausente Víctor Zimmermann, quien pidió licencia hasta el 28 de febrero debido a que se sumó al gobierno de su provincia del Chaco.
Al apoyo de la UCR se agregó el acompañamiento de la senadora larretista Guadalupe Tagliaferri, quien con críticas al oficialismo y a los K por «tirarse» a Kueider tras estallar el escándalo, confirmó la decisión de votar por la expulsión. Pero pidió al kirchnerismo que si no avanza su propuesta que se comprometa a votar por la suspensión con la intención de evitar un papelón.
También se confirmó el apoyo del jefe de la bancada macrista, Luis Juez, y de Alfredo De Angeli.
En consecuencia, el kirchnerismo tiene en el recinto 32 senadores, la UCR suma 12 y el PRO aportaría, en principio, 3 votos, quedando en 47 votos, lo que supera los dos tercios con 68 legisladores presentes.
En un principio peligró que los K puedan alcanzar los dos tercios debido a la ausencia del santiagueño Gerardo Montenegro quien viajó junto a su comprovinciano José Neder y los tucumanos Juan Manzur y Sandra Mendoza al Vaticano, para participar en la consagración del nuevo cardenal Vicente Bokalic Iglic por parte del Papa Francisco, nombrándolo así como arzobispo de Santiago del Estero y Primado de la Iglesia Católica en Argentina.
Al parecer, Montenegro decidió continuar con el viaje pese a la sesión convocada por su bloque para recuperar una banca que perdieron en 2023 cuando Kueider conformó Unidad Federal.
La ausencia del senador por Santiago del Estero puede ser clave en la definición de la continuidad del entrerriano en el Senado ya que si se confirma la decisión de los radicales de votar por la expulsión, el kirchnerismo quedaría a dos votos de los tercios de los presentes, que con las ausencias bajó a 46 legisladores.