Este miércoles se conocieron nuevos y escalofriantes detalles del siniestro vial ocurrido el martes por la noche en Rosario, en el que un conductor de 20 años que manejaba a altísima velocidad embistió a una familia cordobesa. En el accidente murieron Tania Daniela Gandolfi (40) y su hija, Agustina Magalí García (16). «Me dejaste sin hija», fue la desconsolada recriminación del padre de familia cuando fue a buscar al conductor del auto.
El padre «estaba desconsolado. Un policía lo sacó de encima para que no lo mate (al conductor), porque lo iba a matar», dijo Federico, un testigo que estaba a 40 metros del lugar del atropello. «Lloraba desconsolado, se abrazaba al policía y lloraba. Decía ‘me dejaste sin hija, me dejaste sin hija'», añadió en diálogo con El Tres.
Además, el joven aseguró que, después del siniestro, «el conductor se bajó atontado y recibió un montón de trompadas».
Según trascendió, a partir de conversaciones con familiares que llegaron desde Córdoba, el padre de la familia logró salvar la vida de su otra hija, de 6 años, al tirar de su brazo y apartarla del camino, evitando así que el impacto la alcanzara de lleno. El hombre fue el único que resultó ileso.
La nena de 6 años quedó internada en cuidados intensivos en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Se encuentra estable y con buena evolución.
Se le hicieron distintos estudios para evaluar su condición clínica. Si bien había sufrido traumatismo de cráneo y en golpes en otras partes del cuerpo, «ninguno de esos golpes han sido fuertes», dijo Eduardo Casín, director del nosocomio, al diario La Capital. El profesional aseguró que, cuando se compruebe que no corre riesgo de vida, la menor pasará a una sala de cuidados generales y después se le otorgaría el alta.
Otros testigos confirmaron que el conductor, identificado como Agustín L. manejaba a toda velocidad en un Peugeot 206 cuando perdió el control, se subió a una vereda y embistió a la familia cordobesa. Estiman que iba a 120 kilómetros por hora. Investigan si participaba de una picada con una moto.
El avance de la investigación
Mariana Prunotto, la fiscal de la Unidad de Siniestralidad Vial y Homicidios Culposos, que interviene en la causa, caratuló el hecho como «homicidio simple con dolo eventual, agravado por la pluralidad de víctimas y una velocidad de ruta en eje urbano».
Entre otras medidas, Prunotto ordenó el análisis de sangre del chofer y su acompañante, y entrevistar a los testigos del hecho. Lo que busca determinar es cómo ocurrió exactamente el suceso.
En tanto, el secretario de Gobierno de Rosario, Sebastián Chale, aseguró en diálogo con TN que el conductor iba manejando a una velocidad altísima. “No suelen haber picadas, es una zona muy controlada. Esta persona iba desde el sur hacia al centro, y en el recorrido no se advierten infracciones graves, aparte de lo último. Una de las cámaras advierte que pasa muy rápido, a 120 k/m», dijo el funcionario municipal.
Además, el secretario informó que el joven ya tenía antecedentes de infracciones de tránsito, y que le habían suspendido la licencia durante 30 días por pasar semáforos en rojo y porque tenía varias multas por alcoholemia.
El conductor y su acompañante fueron detenidos y trasladados al hospital. Ambos sufrieron heridas de gravedad. Agustín fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez con un primer diagnóstico de politraumatismos, mientras que la mujer tiene traumatismo abdominal y fue trasladada al Sanatorio Delta.