Si hay un lugar que marcó el pulso de la vida futbolística de River en todos estos años, ése fue Mendoza. En Mendoza se evaporó definitivamente el primer ciclo de Marcelo Gallardo el 13/11/22 tras golear 4-0 al Betis. En Mendoza se sentenció el final anunciado de la era Demichelis el 24/7 del pasado 2024, después de una feísima caída con Godoy Cruz. Y en Mendoza estaba el propio Gallardo, viendo a su hijo Nahuel, cuando levantó la cabeza y en el cielo, apenas por encima de la precordillera, advirtió la batiseñal que venía desde Núñez y que lo convocaba a regresar a casa.
Gallardo junto con Francescoli en el último partido de su primer ciclo siendo DT de River (EFE/ Nicolás Rios).
Este miércoles, el River de Gallardo vuelve a uno de los suelos donde fue más feliz, pero también a una ciudad que desde que asumió Martín Demichelis se transformó en una especie de Waterloo: entre 2023 y 2024 River se comió cachetazos muy fuertes en la tierra del sol y el vino que erosionaron y hasta terminaron con la imagen de un ciclo, y de un entrenador, al que en general no le fue bien fuera de los límites de Av. Figueroa Alcorta pero que particularmente allí la pasó muy mal.
Con MD, el CARP visitó cuatro veces MDZ. Fueron cuatro golpes. El primero significó de hecho un quiebre para un equipo que venía muy bien y que había gritado campeón de la Liga apenas cinco días antes: por los 16avos de la Copa Argentina, llegaba una caída dura ante Talleres (0-1) que spoileaba la eliminación copera más dolorosa, un par de semanas después -contra Inter en Brasil-, y que marcaría el derrumbe futbolístico pero también interno de la gestión.
El resto de los coscorrones llegó este año y cada uno, por distintos motivos, rozó el papelón. Primero, en marzo, un amistoso a priori inofensivo contra el mismo Independiente Rivadavia al que enfrentará este jueves terminó en pesadilla con una derrota 0-4 que no fue gratis y que, encima, derivó en un desplante de vestuario al técnico encabezado por Borja. Después, acaso el más doloroso, fue el juego de 16avos de esta CA en el que River quedó eliminado a manos de un Temperley que le empató sobre la hora y le ganó en los penales: fue un traspié que confirmaba que el boleto de Demichelis estaba picado como el vino, que su etapa como deté tenía fecha de vencimiento. Una fecha que llegó, justamente, en Mendoza con un mentiroso 1-2 (mereció ser goleado) ante Godoy Cruz que fue la gota que derramó el vaso para una dirigencia que resolvió cortar al entrenador.
River tuvo una de las eliminaciones más duras del ciclo de Demichelis en la provincia de Mendoza (Pablo Rios).
Son escenas que contrastan demasiado con lo que fue la performance en esta provincia en el primer ciclo de Gallardo: con el Muñeco, River jugó 15 partidos oficiales en Mendoza ¡y ganó 13! Sí: la primera caída fue en 2021, ante el Tomba (1-2), pero en el Feliciano Gambarte, el estadio de GC, con capacidad para 11.000 espectadores; mientras que la última fue a fines del 2024 frente a Independiente Rivadavia (1-2), partido que terminó con una recordada pelea entre los dos planteles.
En el mundialista, efectivamente, tiene un récord de 13 victorias sobre 14 PJ, y muchas de ellas fueron muy recordadas, empezando por el 2-0 a Boca el 14/3/18 para ganarle al rival de toda la vida la Supercopa, en la que sería la primera final superclásica de ese año. Fue uno de los tres trofeos que levantó Gallardo en MDZ, con las Copas Argentina de 2017 (2-1 a ATU) y de 2019 (3-0 a Central Córdoba). Ahora el panorama es otro. Alerta Mendoza…
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River Plate –
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TNT Sports.
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