miércoles, 19 marzo, 2025
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Por qué Héctor Daer rompió el silencio? Razones y perspectivas de la CGT hacia el paro

La sorpresiva aparición del secretario general de la CGT, Héctor Daer, en los nuevos estudios de Gelatina, el canal de streaming peronista de Pedro Rosemblat, después de meses de absoluto silencio, no cayó en cielo sereno. Crisis de la economía y el desembolso del FMI que no llega, debilidad del gobierno, crisis de la oposición, sobre todo peronista, y malestar social en las calles… Durante casi una hora el dirigente cegetista se tomó el tiempo para responder sobre la situación política, los logros de la CGT del año pasado y el objetivo del próximo paro.

En torno a la coyuntura solo se refirió a la fecha del paro que empezó a circular en los medios, dijo que todavía no estaba definido. “Hay que ser respetuoso del conjunto del Consejo Directivo”, repitió posando de democrático. Una contradicción en sus términos si recordamos que sus máximos referentes están, sin exagerar, atornillados a sus sillones: Héctor Daer (Sanidad, 24 años); Carlos Acuña (Estaciones de Servicio y afines, 20 años); Hugo Moyano (Camioneros, 38 años); Andrés Rodríguez (Estatales, 35 años); Amadeo Genta (Municipales, 40 años): Gerardo Martínez (UOCRA, 35 años); Julio Piumato (Judiciales, 35 años); Rodolfo Daer (39 años, Alimentación).

A su vez, si bien el líder cegetista afirmó que “la estrategia y la táctica hay que tenerla clara” esta no incluyó ni la condena al gobierno por la alevosa represión del miércoles pasado ni la defensa de la convocatoria de los jubilados, tampoco el apoyo a la próxima convocatoria luego de tamaña represión. Al contrario, la minimizó: “Estamos discutiendo la represión del día miércoles. Y no discutimos que los jubilados ganan 280 mil pesos más 70 mil pesos de bono, y que no se actualizó”. Pero, entonces, ¿cuál será la estrategia y táctica que opone la lucha de los jubilados por el aumento de sus ingresos al aumento de esos ingresos de los jubilados según Daer? Ya lo veremos.

El balance de los dos paros: “fuimos eficientes”

Para Daer los dos paros tuvieron que ver “con cuestiones de inconstitucionalidad, de falta de mantener los espacios democráticos que tiene que ver con poder ejecutivo, con poder legislativo, que fueron el dnu 70/23 y la primera ley ómnibus, con lo cual desarmaban el Estado argentina. Por supuesto, la estrategia fue ir a Tribunales… Cuando tuvimos que ser eficientes y hablar de política y hacer un scrown en el Congreso para que no avancen los proyectos de ley en la última etapa del año pasado también lo logramos”.

“Eficientes” difícilmente sería el adjetivo con el que las bases trabajadoras tildarían el rol de la CGT pero jamás les preguntarán. Así que no importa si no frenaron los despidos del Estado, ni el DNU 70 … Si algo caracterizó hasta el presente el Poder Legislativo son las «pelucas» de todos los partidos mayoritarios, del pro, radicales y peronistas, sirviendo al Poder Ejecutivo. Y no faltó ningún picante: coimas y cargos y hasta las valijas del peronista peluca Edgardo Kueider, la estafa de criptomoneda y hace pocos días la azafata libertaria valijera. Las patronales incluso han podido avanzar contra los convenios laborales de sus afiliados, como el mismo Daer reconoció, los despidos, el congelamiento salarial de los estatales y los ingresos de los jubilados. ¿Entonces?

Daer y la culpa de los trabajadores y jubilados

“Estar conformes [como CGT] hubiese sido que nos hubieran dado bola cuando, en el 2023, les planteamos ‘che este es el camino equivocado’ y no nos escucharon. El 45% de los laburantes votó a este gobierno, como lo votó el 63% de los jubilados”. Daer barre con el codo fácilmente que la calidad de vida de los jubilados y los trabajadores no son un problema solo de este gobierno. Fue el hartazgo de los gobiernos peronistas y macristas lo que explican en gran parte el voto bronca y el voto al outsider Milei. ¿Cuándo la jubilación no fue una condena a la pobreza para la gran mayoría de los trabajadores? ¿Cuándo el ANSES no fue una caja para las gestiones de turno?

Todavía se atrevió a afirmar “El 72 % de los jóvenes entre 19 y 29 no les importa el horario fijo, la seguridad social, nada”. Que desde los ’90 las condiciones laborales de los trabajadores, principalmente desde el gobierno de Menem, hayan sido duramente flexibilizadas y precarizadas, que todos los gobiernos respetaran en connivencia con las patronales y la CGT y la CTA, la exclusión lisa y llana de la seguridad social a prácticamente la mitad de la fuerza laboral, en particular la joven, no existió en el discurso de Daer. El cinismo de estos burócratas multimillonarios, porque otra palabra no les cabe, les permite justificarse “más no pudimos hacer, hicimos lo que teníamos que hacer y con los instrumentos que tenemos”.

Para Daer el problema “desde los años 90 hasta hoy es la crisis del Estado de bienestar”. Adónde Daer quiere ir es al mismo lugar que Cristina, Grabois, el resucitado Massa y el propio Kiciloff propugnando el “capitalismo humanizado” o el “capitalismo eficiente” como “estrategia”. Es una perspectiva que hace años el peronismo y la dirigencia de las centrales sindicales no le estarían encontrando la vuelta mientras que aplicaron las mismas recetas neoliberales o posneoliberales con distinto olor. La culpa la tienen los votantes porque no votaron al peronismo o porque los votaron, sea como sea, los votos son cheques en blanco para que ellos gobiernen para los programas del FMI y las grandes empresas.

Daer, las verdades y las verdaderas razones del paro

Daer reconoció que fue “a partir de esa fortaleza, de esa movilización y del paro posterior, que el gobierno retirara la primera ley ómnibus, después aparece la ley bases, muy cambiada, mucho más cambiada”. Incluso habló del discurso de Davos, “la agresión hacia los colectivos, hacia hablar la barbaridad sobre el femicidio… los tiempos se acaban, un sector muy grande de la sociedad está empezando a vislumbrar… la percepción del ajuste feroz que se genera, y esto nos lleva también a tomar decisiones”.

La CGT tomó nota que importantes sectores de la sociedad, jubilados, trabajadores estatales, en las fábricas, docentes y juventud trabajadora no soportan más el ataque a las condiciones de vida y a los derechos humanos conquistados. Como me dijo un viejo dirigente de los ’70, “cuando salen las hinchadas es que cambió la situación”.

Pedro Rosemblat asumió que “después del triunfo de Milei hay mucha bronca con los dirigentes en la política, no se si en el sindicalismo pasa”, le consultó. Contra la percepción del conductor sin calle de Gelatina, no es una chicana de twiter el “adónde está CGT”, también se escuchó “Que se vayan todos”, el cántico emblemático que en 2001 terminó con el gobierno De La Rúa. La conducción de la CGT con décadas de olfato para contener, por las buenas o por las malas, a la clase obrera, sabe cómo sigue: “Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes” y llamaron al paro.

La movilización del miércoles pasado despertó a la cúpula de la CGT de su larga siesta pero buscan con el paro buscan desviar la bronca hacia la campaña electoral, con anhelos para que “el movimiento obrero”, o sea los burócratas sindicales, ocupe “lugares en el Congreso”. “La ambición nuestra es armar un scrown en la Cámara de diputados, después si vos por tu provincia votas esto o lo otro, tenemos que volver al acuerdo democrático del 30 de octubre de 1983. Las instituciones y la división de poderes, etc. etc.”, o sea con menemistas, radicales, peronistas de todo pelaje, Lilita Carrió, todos sirvientes seriales del FMI y las grandes empresas. Es lo mismo que propone Cristina y Grabois, con el verso “de transformar la Argentina” buscan “ganar las elecciones” para mejor gestionar los intereses capitalistas conteniendo la bronca de la gente. Nada nuevo bajo el sol.

Dos estrategias enfrentadas y una táctica hacia el paro

“El paro es una confrontación política” dijo con gran acierto Héctor Daer pero su preocupación es “donde se acumula ese debate…un ambiente político que empiece a ver a la sociedad que interpela las políticas que lleva adelante el gobierno”. Ese espacio “es el peronismo en alianzas con un montón de sectores, con sectores producticos, con otros sectores políticos”. Porque la estrategia del “capitalismo humanizado” o el “capitalismo eficiente” está enfocada en los empresarios, con pobreza, precarización laboral y desempleo, como en todo el mundo. Por eso para Daer el problema de este gobierno es que “la ayuda que fue a los sectores más vulnerables, de entrada, cuando se aumentó la UAH, la tarjeta alimentar, queda disuelta en la caída del poder de compra”. Tampoco se entusiasmen che, diría hoy Cristina.

La importancia de un paro nacional radica en que el pueblo trabajador tiene la posibilidad de dar un mensaje político y una gran demostración de fuerzas a lo largo y ancho de país. También es cierto que las organizaciones sindicales siguen siendo, a pesar de la dirección burocráticas de la CGT y la CTA y la separación con los trabajadores precarizados, una conquista que nuclea a sectores de trabajadores fundamentales de la economía que tienen el poder de hace sentir su fuerza como clase nacional.

El paro es una herramienta no para que el peronismo expropie sus logros, haga un acto electoral y saque más diputados que después se venden votando “esto o lo otro”, o par descomprimir la bronca como acostumbran. Debe ser parte de una lucha que apunte a lograr derrotar el conjunto del plan de ajuste de Milei con la huelga general. Por eso desde ahora hay que empezar a prepararlo y exigir un paro activo con movilización y un programa a la altura del conjunto de las necesidades populares.

No es una cuestión testimonial como insinúa Daer. Si hablamos de transformar la Argentina, en serio, esto plantea una verdadera lucha en las calles para propinarle un nuevo golpe al plan de gobierno de Milei y todos sus cómplices. El menosprecio a la heroica lucha de los jubilados, a los sectores cada vez más grandes que los acompañan activamente y a los siguen con simpatías no sería lo recomendable. En tal caso será mejor que la conducción de la CGT empiece a pensar que está jugando con su cabeza.

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