A pocas horas de que finalice el plazo para la inscripción de alianzas para las elecciones porteñas del 18 de mayo próximo, se termina de configurar el nuevo mapa político de la Ciudad de Buenos Aires. Pese a que trascendió que hubo gestiones informales de último momento para explorar la chance de un entendimiento en el emblemático bastión de Pro, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, buscó poner fin a las especulaciones y ratificó en las últimas horas su voluntad de competir casi en soledad. Lo propio hicieron los delegados de Karina Milei, la dueña de la lapicera del partido oficialista, en la Capital, quienes integraron a la tropa de Patricia Bullrich y se alistan para salir al campo de batalla con el objetivo de quebrar la hegemonía del macrismo en el territorio porteño.
De esta manera, Pro y La Libertad Avanza (LLA) medirán fuerzas en los comicios locales, que se convirtieron en una escala crucial para la definición nacional de octubre. En ambos campamentos asumen que la elección del 18 de mayo tendrá un efecto político decisivo en la discusión por la conformación de las listas para las legislativas.
Esta noche, las autoridades del macrismo anotaron ante la Justicia el frente “Buenos Aires Primero”. Estará conformado por Pro; el Partido Demócrata; Partido UNIR; Partido de las Ciudades en Acción; Partido Encuentro Republicano Federal; y el partido Movimiento Integración y Desarrollo (MID). El MID responde en la ciudad a Oscar Zago, uno de los marginados de LLA. Zago esperó un llamado de los libertarios antes de cerrar con el macrismo. “No hay negociación con LLA”, dijeron esta tarde cerca de Jorge Macri. No obstante, Cristian Ritondo intentó sin éxito encontrar la vía para destrabar un acuerdo que allane el camino a la unidad en Buenos Aires.
Hasta ahora, Pro y LLA no lograron confluir en ninguna de las cinco provincias donde cerraron alianzas. Ni en Chaco, donde el macrismo va como adherente al frente de la UCR y LLA -un pedido de la Casa Rosada a Leandro Zdero-, ni en Jujuy ni en San Luis ni en Salta.
Por su parte, las distintas vertientes del peronismo y del kirchnerismo -donde inciden Juan Manuel Olmos, Víctor Santa María y Mariano Recalde (La Cámpora)- inscribirán el frente “Ahora Buenos Aires”, que llevará a Leandro Santoro como primer candidato a legislador. Santoro parte como uno de los grandes favoritos. De esta manera, abandonan el nombre de Unión por la Patria, que adoptaron en la campaña de 2023.
Promovido por Olmos, uno de los caciques del PJ capitalino, Santoro visualiza el test porteño como una oportunidad para construir un frente más amplio en 2027 -por caso, tendió puentes con Martín Lousteau y distintos sectores progresistas-. En su entorno deslizan que anhela edificar una coalición social con los “mejores de cada fuerza” para desbancar a Pro de su bastión. Santoro esquiva los coletazos de la interna entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, y articula para ser la cara visible de la oposición al macrismo. Confían en capitalizar la fragmentación de la oferta de la derecha en la Capital –no solo por el choque entre LLA y Pro, sino por la irrupción de Horacio Rodríguez Larreta-. Consideran que el desdoblamiento de los comicios les abrió una oportunidad para resurgir y edificar una alternativa de poder al partido que gobierna en el distrito desde 2007. En la campaña intentarán ubicarse como la voz del descontento con la gestión de Pro.
Por ahora, no hubo acuerdo con Juan Manuel Abal Medina, quien apuesta a anotarse en la grilla de postulantes porteños el próximo 29 de marzo con su propio sello: Seamos Libres. Pese a que no está de acuerdo con la receta de Santoro y Olmos para enfrentar al macrismo en su eterno refugio, y tiene otra hoja de ruta para la renovación, los laderos de Abal Medina no descartan que haya un acuerdo para aunar fuerzas antes del cierre de listas.
Desde 2017, el Pro había apostado a diversos esquemas de alianzas para revalidar sus títulos en la Capital. De hecho, Jorge Macri logró sostener la gobernabilidad en su primer año de mandatos gracias a que conservó el esquema de alianzas que heredó de Larreta. Lo que se conoció como Juntos por el Cambio ya no existirá más en el territorio de los Macri, quienes apuestan a revitalizar la identidad de Pro para sobrevivir frente a la avanzada de los libertarios. Por un lado, la Coalición Cívica, la fuerza que lidera Elisa Carrió, decidió que competirá con su propia escudería en los comicios porteños. En tanto, la UCR, que está bajo control de Daniel “Tano” Angelici y el eje Martín Lousteau-Emiliano Yacobitti-, inscribirá el frente Evolución, que estará conformado por GEN y el Partido Socialista, de Roy Cortina, entre otros.
“Buenos Aires es una ciudad sin prioridades, sumida en la improvisación y la especulación política. Hay un gobierno más preocupado por la batalla cultural que por los problemas de sus habitantes”, puntualizó Lousteau al oficializar su frente.
Desde el partido de Carrió también apuntaron sus cañones contra la gestión del macrismo. Según Paula Oliveto, la candidata porteña de la CC, la Ciudad “perdió el foco”. “Nuestro compromiso es con esta ciudad a la que pertenezco desde que nací en Mataderos. Nos preocupa la inseguridad, el desorden y la mugre”, enfatizó Oliveto.
La irrupción de Larreta en el tablero porteño puso en jaque al plan de supervivencia que idearon los Macri para enfrentar la ofensiva de Karina Milei. Enemistada con el jefe porteño, a quien le recrimina no haber cumplido con sus pedidos de no negociar con Ramiro Marra y Eugenio Casielles, se ilusionan con lograr un crecimiento del caudal de votos de la propuesta libertaria respecto de los comicios de 2021 y 2023.
Tras el quiebre con los Macri, Larreta anotó el frente “Volvamos Buenos Aires” para competir como candidato a legislador en las próximas elecciones del 18 de mayo. Convencido de que la ciudad puede ser un trampolín para intentar un resurgimiento de las cenizas, Larreta cerró un trato con Graciela Ocaña (Confianza Pública), exsocia de Pro, para confluir en una alianza. El exalcalde ya había conseguido el sello del Partido Federal para participar de la carrera electoral por fuera de Pro. En el macrismo no ocultaron su bronca con la jugada de Larreta. Creen que su solo “es funcional al kirchnerismo y a la Libertad Avanza” y podría complicar el futuro de Pro en el distrito.
“La decisión de Horacio es una gran desilusión para todo el Pro, pero no es una sorpresa. Hace varios años que en la persecución de sus intereses personales elige traicionar 22 años de trabajo dedicados juntos a transformar la Ciudad”, fue el mensaje que salió desde la cúpula del gobierno porteño.
Con el objetivo de reposicionarse con vistas a 2027, Larreta profundizó sus críticas a la gestión de Macri. De hecho, dijo que se arrepentía de haber apoyado al primo del expresidente como su sucesor. Desde Italia, Macri masculló bronca. En su entorno aún sospechan de que Larreta obró de manera subterránea para favorecer a Lousteau, rival de Jorge Macri en la interna de JxC en 2023. Por ahora, Vidal es la jefa de la campaña, pero cerca del expresidente intentan convencerla para que encabece la boleta de Pro. También suenan Hernán Lombardi, Laura Alonso y Fernán Quirós.
Larreta también estuvo cerca de cerrar un acuerdo con Daniel Amoroso, del partido Integrar, quien promueve la postulación del abogado Mauricio D’Alessandro. Después de arduas negociaciones, no hubo posibilidades de consensuares los lugares en las nóminas. En el larretismo aspiran a cosechar unos diez puntos para que ingresen entre tres y cuatro legisladores. Trasciende que Emmanuel Ferrario y Guadalupe Tagliaferri podrían tener puestos en la lista.
Ahora, Amoroso y D’Alessandro contemplan la posibilidad de jugar solos o explorar un acuerdo con Marra, uno de los exiliados por Karina Milei. Cerca de Marra desestiman esa chance.
El legislador porteño, quien fue uno de los primeros patrocinadores de Milei, cultiva un bajo perfil y esconde sus cartas. A sabiendas de que el mapa político comienza a reconfigurarse, espera a conocer los nombres de los retadores de Macri -sobre todo, el postulante de LLA- para definir si jugará a legislador o esperará el turno de octubre para pelear por una banca en el Congreso.
En el seno del radicalismo también hubo gestiones febriles para evitar una ruptura y resolver su oferta. Angelici, quien controla la UCR porteña a través de Martín Ocampo, procurador general de la Ciudad, un puesto al que llegó gracias a un acuerdo con Jorge Macri, optó por preservar su sociedad con Lousteau y Yacobitti. Con el senador ya lanzado a la disputa porteña -aún es un enigma si será el postulante a legislador o se preservará para jugar en octubre-, los radicales se enrolan para una disputa a “todo o nada”. Con Santoro y Larreta en la cancha, temen que su capital político en la ciudad se erosione. Por eso, intentarán mover el aparato partidario para sobrevivir al proceso de 2025 y tener chances de renacer en 2027. La eliminación de las PASO en la Capital los dejó sin una herramienta para medirse con eventuales socios. En el partido se abrió una disputa con Martín Tetaz, quien lanzó su línea interna –Bamos– y procura encabezar la boleta del radicalismo en la contienda local. Tetaz es aconsejado por Juan Nosiglia, hijo de Enrique “Coti” Nosiglia, exmentor de Yacobitti. “Necesitamos una lista competitiva”, remarcan. En ese sector no descartan un portazo en caso de que no haya fumata blanca el 29 de marzo.
En un sector de la UCR sospechan de un doble juego de Angelici. Creen que la lista de Jorge Macri tendrá algún representante cercano al “Tano”. De esa forma, especulan, el histórico operador del macrismo se garantiza que sumará representantes propios por dos vías. “Hay gente de Pro muy cercana al Tano, pero nosotros jugamos con Lousteau”, afirman cerca de Angelici.
Anoche, Karina Milei se vio con sus principales articuladores en LLA en la casa de Pilar Ramírez, su soldado en la Legislatura. Además de “El Jefe” y la anfitriona, asistieron Sebastián Pareja, el armador libertario en Buenos Aires, y Romina Diez, la encargada del artefacto de LLA en Santa Fe. Repasaron la situación en cada distrito y se mostraron confiados de cara a los primeros test de adhesión al sello libertario. “Por qué vamos a negociar un porcentaje de la lista de legisladores con Pro, si nos podemos quedar con el 100%”, dicen en el karinismo. Se ufanan de que lograrán capitalizar el malestar con la gestión de Pro.
A diez días del cierre de listas, aún no definieron el candidato. En las últimas horas volvió a tomar fuerza el nombre del vocero Manuel Adorni después de que se evaluara la chance del conductor televisivo Iván de Pineda y del historiador económico y fundador de Ualá, Pierpaolo Barbieri.
Quienes también podrían disputar el voto de derecha liberal son Yamil Santoro (Republicanos Unidos), quien aún no definió si irá solo o dentro de un frente, y el sindicalista farmacéutico Marcelo Peretta, que supo estar cerca de Bullrich.
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