Estuvo a punto de largar el fútbol, tuvo que buscar otro trabajo y hoy es una de las máximas figuras del país vecino.
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El delantero que estuvo cerca de dejar el fútbol, trabajó como Uber y hoy es una de las grandes figuras de Chile.
No todos los caminos en el fútbol son rectos. Hay historias que escapan del glamour de los grandes contratos y muestran el sacrificio real detrás de una carrera profesional. Lionel Altamirano lo sabe: estuvo a punto de dejar todo, pero insistió con su sueño y terminó ganando.
Lejos de los flashes o las convocatorias mediáticas, atravesó momentos duros, trabajos alternativos y clubes donde el esfuerzo no siempre se veía reflejado en la tabla. Sin embargo, su presente es otro, y el recorrido para llegar hasta ahí merece ser contado.
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Tuvo que probar otras formas de generar dinero ya que no tenía suerte con el fútbol, pero todo cambió para bien.
La historia de Lionel Altamirano: una trabajada carrera en el fútbol
Nacido en Rafaela y surgido de las inferiores de Unión de Santa Fe, Lionel Altamirano dio sus primeros pasos como delantero en el fútbol argentino, aunque sin grandes oportunidades en Primera. Tuvo pasos por Deportivo Merlo, Altos Hornos Zapla, Colegiales y Estudiantes de Buenos Aires, pero el panorama económico lo obligó a buscar otro ingreso.
En sus peores momentos, cuando los contratos eran poco rentables y el futuro parecía incierto, manejó un Uber por Buenos Aires para poder sostenerse. No fue una elección fácil, pero sí una salida necesaria para seguir entrenando y mantener viva la ilusión de dedicarse por completo al deporte.
Tras no asentarse en el fútbol argentino, Altamirano optó por buscar una aventura en el exterior y fue la decisión acertada. Fichó por Santiago Wanderers y pudo reinventarse en el país vecino, dónde fue escalando hasta lograr llegar a uno de los clubes más importantes de la actualidad.
El presente de Lionel Altamirano en el fútbol chileno
Tras el breve paso por Santiago Wanderers, llegaría para el delantero un paso por Puerto Montt. Esto le sirvió para luego llegar a Universidad Concepción y finalmente pasar a Rangers. Allí logró llamar la atención de Deportes La Serena, dónde logró convertirse en uno de los atacantes más destacados de la Primera División del país trasandino.
Así, logró llegar a Huachipato, el último campeón del fútbol local. De momento, entre la Primera División y la Copa Chile, lleva un total de 22 partidos disputados. Logró anotar 11 goles y dar una asistencia. Actualmente, su nombre ya aparece en el radar de los gigantes de Chile como Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica.