Históricamente, el dólar ha sido la moneda favorita de los argentinos a la hora de resguardar sus ahorros. Esto se debe a que, a diferencia del peso, se trata de una divisa que, si bien pierde valor con el paso del tiempo, la diferencia es mínima al ser comparada con la moneda local.
De hecho, la debilidad de la moneda argentina ocasiona que muchos consideren que comprar dólares y guardarlos es una forma de inversión, cuando se trata de simple atesoramiento. Esto sucede porque muchos ahorristas solo toman en cuenta si el valor absoluto en pesos subió o bajó.
Atesorar, ahorrar o invertir: las diferencias
Ahorrar, invertir y atesorar son tres conceptos que suelen asociarse, pero tienen marcadas diferencias. Atesorar significa acumular un activo como tal, el cual, por lo general, no obtiene rendimientos en términos reales y suele perder ante la inflación.
En Argentina es muy común y es el famoso «dólar colchón«. Si bien los ahorristas obtienen cobertura frente al peso, los 100 dólares que se guardan en un frasco permanecen iguales con el paso del tiempo, mientras que la inflación en dólares, aunque suele ser baja, afecta su poder de compra año a año.
Por otra parte, se encuentra el ahorro. Se podría definir como las acciones que le permiten a una persona conservar su consumo con el paso del tiempo, siempre que se conserve el total del capital ajustado.
Siguiendo con el ejemplo, ahorrar 100 dólares sería, en teoría, llevar a cabo alguna acción para que, en el que se deseen gastar, la tenencia de ese momento permita comprar aproximadamente los mismos bienes que al momento de ahorrarlos.
Por ejemplo, si se tienen 100 dólares hoy, se busca gastarlo dentro de 10 años y la inflación en esta divisa durante el total de ese período fue del 20%, se debería contar con u$s120, sin haber adicionado capital del bolsillo propio.
Por último, la inversión consiste en llevar a cabo acciones que tengan el potencial de aumentar el consumo futuro con el paso del tiempo. En otros términos, potencialmente, cada vez se puede comprar más si se mantiene la inversión (por ejemplo, adquisición de bonos o activos que paguen por encima de la inflación) o si se hace una serie de acciones (por ejemplo, compra y venta de bienes).
Las mejores formas de ahorrar en dólares en Argentina
Una de las formas más simples de ahorrar en dólares en Argentina es colocar los fondos en cuentas remuneradas. Se trata de cuentas bancarias en las que se obtiene rendimientos por el simple hecho de conservar los fondos en esta.
Se trata de una buena opción para quienes buscan rentabilidad sin riesgo y mantener la liquidez de sus ahorros. Por ejemplo, la cuenta remunerada en Dólares de IOL Invertironline ofrece una TNA del 2%, sin variaciones por circunstancias del mercado.
La billetera virtual Prex también cuenta con un rendimiento anual del 2%, pero establece como condición que el saldo en dólares debe generar al menos 0,01 USD por día, lo que implica que los usuarios con un monto menor no verán ningún rendimiento en ese día específico.
Otra de las formas de ahorrar en dólares son los fondos comunes de inversión money market en dólares. Estos se caracterizan por invertir en una cartera diversificada de activos como cuentas remuneradas, cauciones, entre otros.
Su objetivo es otorgar un rendimiento diario estable, invirtiendo en activos de gran liquidez, como los mencionados, minimizando tanto el riesgo como la volatilidad. Por ejemplo, Balanz cuenta con un fondo común de inversión money market en dólares y genera un rendimiento estimado del 1% anual.
Por último se encuentran las cauciones bursátiles, también llamadas como «plazos fijos de la bolsa«. Este instrumento permite prestar dinero en la bolsa a cambio de un interés pactado. A diferencia de los plazos fijos tradicionales, en lugar de prestarle dinero al banco, en este caso se le presta a otros inversores y con plazos menores.
Los que más operan son los de 1 a 7 días, pero se puede hacer hasta 120 días. Si bien las tasas suelen estar por debajo de un plazo fijo, cuentan con la flexibilidad de no tener un vencimiento de 30 a 90 días.
Se trata de una inversión muy conservadora debido a que las personas que reciben los fondos tienen que dejar activos en garantía por un valor superior al de la caución con los intereses incluidos. De esta forma, si el tomador no paga o la garantía cae de precio y no adiciona nueva garantía, los activos se liquidan y el colocador recibe nuevamente su dinero.
Para invertir en este tipo de activos, la clave es tener los dólares en el banco y que procedan de operaciones en blanco. Se pueden comprar tanto a través de los bancos (dólar oficial), con la compra y venta de activos bursátiles (MEP) o mediante la compra y venta de criptomonedas, siempre que el saldo quede en dólar y no en dólar cripto.