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Saltan los pronósticos de inflación 2023: las consultoras ya la ubican entre 180 y 200% tras la devaluación

La suba del dólar oficial y la necesidad de Massa de «aguantar hasta octubre» presionan sobre los precios y paralizan la actividad.

Si el dato de la inflación de julio de 6,3% que el martes difundió el INDEC ya había quedado «viejo», porque tras la devaluación del lunes las empresas están remarcando por arriba del 20% sus precios, el informe con los pronósticos de las consultoras que el Banco Central decidió publicar horas después del conocerse el dato concreto quedó obsoleto y sinsentido. 

Dentro del REM también resultaron inútiles los pronósticos que dieron los economistas sobre la inflación proyectada para todo el año, de 140,9%. Es que, con el resultado de las PASO y la posterior suba del dólar oficial, los bancos y consultoras ya están hablando de una inflación anual de entre 180 y 190%.

Es que se espera que la inflación pase a ser de dos dígitos en los próximos meses. «El IPC del 2023 se revisa al alza después del ajuste cambiario oficial posterior a las PASO. Esperamos un próximo período de mayor incertidumbre económica y política», escribió el J.P.Morgan en su último informe.

«Si bien puede ser demasiado pronto para evaluar las consecuencias sobre la macro, ya que sigue estando condicionada al resultado de las elecciones de octubre, debemos reconocer un escenario de una aceleración de la inflación más fuerte en comparación con nuestro caso base anterior. Eso nos impulsa a aumentar las proyecciones mensuales de inflación para lo que resta del año. Suponiendo un traspaso del 50% durante los primeros dos meses posteriores a la devaluación, esperamos una inflación de agosto a septiembre en un nivel de dos dígitos (12,5% promedio mensual)», agrega.

El banco cree que en octubre, si se mantiene la promesa oficial de no volver a devaluar y el dólar mayorista sigue en $ 350, el dólar estará igual de atrasado que antes de la devaluación, pero la inflación será más alta. «Elevamos nuestra proyección de inflación anual a 190% anual (vs. la anterior de 150%), mientras continuamos señalando riesgos al alza para nuestras previsiones de inflación en función del resultado muy incierto de las elecciones generales de octubre», afirman.

También en la consultora EcoGo subieron sus estimaciones. «A noviembre, nosotros calculamos por encima de 170% interanual. El dato de diciembre va a depender del futuro gobierno y su programa, que hoy todavía son inciertos», explica Sebastián Menescaldi, director de la consultora.

Y agrega: «Si la inflación de diciembre supera el 11,5%, llegamos a un 190% de inflación anual y si es de 15,4% podemos llegar al 200%».

Menescaldi opina que si el oficialismo va al balotaje, habrá precios reprimidos hasta noviembre y en algún momento se liberarán. Si Massa no llega al balotaje, habrá un poco más de inflación en noviembre y luego dependerá del programa del próximo gobierno, si suelta el cepo de repente o qué medidas toma.

«El próximo gobierno va a tener que devaluar, y según que lo haga con cepo, sin cepo, y según qué programa tenga, va a tener esa inflación en el mes y los meses siguientes», sostiene.

En la consultora Ledesma dicen que no modificaron su proyección de inflación porque ya manejaban un escenario en el que tras las PASO iba a haber una devaluación. Gabriel Caamaño explicó que ya tenían «una proyección de inflación en torno a 180% anual y tasas de dos dígitos en el periodo post PASO de agosto a octubre».

«Ellos quieren plantarse (con el dólar oficial) hasta las elecciones generales, no dicen ´hasta diciembre’ . Hay que ver si les sale. La verdad es que está complicado porque (la suba del dólar) se les trasladó casi inmediatamente a precios. De hecho, hay precios que sobrerreaccionaron y tampoco pudieron bajar la brecha con los dólares alternativos. Entonces hay que ver realmente cuánto les sirve la devaluación para mejorar el ritmo de pérdida de reservas».

Caamaño es duro: «En agosto vienen comprando reservas, pero a riesgo de destruir la economía real porque trabaron todas las importaciones y la actividad interna. La actividad va a sufrir muchísimo y eso tampoco lo pueden sostener en el tiempo».

NE

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